Cierra Torneo Playa Girón por todo lo alto la temporada del boxeo en Cuba
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La central provincia de Sancti Spíritus fue testigo de un certamen donde primó la rivalidad, un esquema organizativo que cada vez se parece más al vigente en escenarios foráneos, gran apoyo del territorio sede y mucha entrega de consagrados y noveles, aunque también quedaron apuntes necesitados de seguimiento.
Lo más llamativo en el capítulo de las insatisfacciones fue que el rey olímpico Robeisy Ramírez (56) no exhibiera su mejor “cara” en final disfrutada por un Marcos Forestal (GTM) que apoyado en su excelente forma dominó más allá de lo esperado.
Se sabe que el astro de los pesos plumas no peleó lo suficiente este año por razones de salud, pero por sobre esa realidad pareció que carencias físicas le impidieron apelar a su habitual ritmo, imprescindible ante hombres mayoritariamente superiores en estatura y alcance como su propio victimario.
Queda tiempo para el duelo de Domadores de Cuba contra el local Azerbaijan Baku Fires en la Serie Mundial (11 de enero) y el muchacho lo tiene todo para retomar su jerarquía, pero lo visto aquí devino alerta y los técnicos lo saben.
Del lado de lo destacable merece crédito el supercompleto José Ángel Larduet (SCU), negado a ceder tras su mal paso contra Astana Arlans Kazakhstan y capaz de superar a un Yoandry Toirac (HAB) que le había aventajado en las finales de los clásicos Cardín y Roberto Balado.
Y el welter Roniel Iglesias (PRI), quien a base de empuje hizo recordar por qué es monarca bajo los cinco aros y dejó con los deseos al subtitular del orbe Arisnoidys Despaigne (SCU) para reabrirse las puertas de la selección élite de que fue separado en agosto por indisciplina.
Fue su sexta corona doméstica, una más que las completadas por el doble dorado mundial semicompleto Julio César La Cruz (CMG) y el dos veces subcampeón a ese nivel Yasnier Toledo (CMG), impecable entre los ligero welters.
A tres llegó el minimosca Yosbany Veitía (SSP) y dos exhiben ahora Larduet, Forestal, el mediano Ramón Luis (CMG) y el crucero Erislandy Savón (GTM), quien encontró tenaz resistencia en Leinier Peró (CMG), convertido en uno de los cuatro monarcas defensores quedados en plata.
De estreno llegaron al centro del podio el mosca Gerardo Cervantes (CAV) y el ligero Lázaro Álvarez (PRI), al fin dueño de una faja que por diversas razones le había sido esquiva.
Crecieron a cuatro los nocauts (no tantos como pronosticaron algunos por la ausencia de la cabecera), varios talentos en ascenso mostraron sus “cartas credenciales” y hubo retornos elogiables como los del ligero Michel Sarría (HAB) y el ligero welter Pablo de La Cruz (HOL), segundo y tercero, en ese orden.
El arbitraje satisfizo las expectativas, aunque siempre será necesario trabajar para más, y solo el ligero Iván Oñate (GTM) se quedó sin premio entre los nueve campeones del 2012 inscritos.
La cita provocó renovaciones en el concentrado mayor e incremento en la nómina de Domadores de Cuba, clarificó el panorama en cuanto a las divisiones más y menos sólida y selló por lo alto los esfuerzos de la familia de este deporte en un año marcado por el signo de lo positivo.
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