Secuestradas en Cleveland: la pesadilla en la casa del horror

Un parto en una piscina inflable el día de Navidad, varios abortos espontáneos, violaciones repetidas y golpes: las tres jóvenes mujeres secuestradas por Ariel Castro en Cleveland, Ohio, vivieron años de pesadilla antes de su liberación el lunes.

Amanda Berry creyó al comienzo que su secuestrador quería realizar una prueba con ella, cuando el lunes pasado olvidó cerrar el candado de su habitación. En el pasado había golpeado severamente a sus compañeras de infortunio cuando intentaron escaparse.

Pero Amanda, de 27 años, decidió correr el riesgo de huir cuando Ariel Castro se fue a un McDonald's, según un primer informe de la Policía consultado por varios medios locales.

Secuestrada la víspera de su cumpleaños número 17, Amanda Berry, quien durante su cautiverio dio a luz una niña que hoy tiene seis años, se encontró sin embargo con la puerta de entrada totalmente bloqueada por Castro antes de partir.

Afortunadamente, en ese momento un vecino, Charles Ramsey, escuchó sus gritos y la ayudó a forzar la puerta para que pudiera huir.

Amanda pudo entonces llamar a la Policía, que concurrió inmediatamente al lugar.

Los agentes terminaron derribando la puerta para inspeccionar la casa. Cuando llegaron al final de la escalera que conducía a la planta alta, Michelle Knight, secuestrada en 2002 cuando tenía 21 años, "se precipitó en los brazos del agente Espada", agrega el informe de la Policía, según WKYC News.

Comenzó a llorar y decir "¡Me han salvado, me han salvado!". Los policías le preguntaron entonces si había alguien más en la casa. En ese momento salió de una habitación Gina DeJesus, secuestrada en 2004 cuando tenía 14 años.

Michelle Knight, la única de las tres jóvenes mujeres que aún permanece hospitalizada, contó a los policías que quedó embarazada "al menos cinco veces" durante su más de una década de cautiverio, según CBS News, que también cita el informe de la Policía.

"Ariel Castro le hizo perder el bébé", de acuerdo con el informe policial que hace referencia al menos a un embarazo. "Le hizo pasar hambre durante al menos dos semanas y la golpeó en el vientre hasta que la hizo abortar", señala el reporte.

Este chofer de bus desempleado, de 52 años y que mostró un perfil bajo este jueves durante su primera comparecencia ante un juez, también compró una pequeña piscina inflable para niños en la que Amanda Berry dio a luz el 25 de diciembre de 2006, según contaron las mujeres a la Policía.

Castro obligó a Michelle Knight a ayudarlo durante el parto, y amenazó con "matarla si el bebé no sobrevivía".

Según Amanda Berry, Ariel Castro salía a veces de la casa con la pequeña Jocelyn, de seis años en la actualidad, pero evitó que supiera los verdaderos nombres de Michelle Knight y de Gina DeJesus para evitar sospechas.

Las tres jóvenes también contaron que estuvieron encadenadas en el subsuelo durante los primeros años de su cautiverio, pero luego fueron autorizadas a vivir en la planta baja sin ser atadas, pero con las puertas cerradas con llave.

Unicamente en dos ocasiones pudieron salir de la casa, pero su carcelero las disfrazó con pelucas para desplazarlas hacia el garage.

La Policía sigue, no obstante, perpleja: ¿cómo fue posible que los visitantes de la casa de Ariel Castro en Seymour street 2207 jamás percibieran nada sospechoso? ¿Por qué los vecinos nunca escucharon nada?

"Ariel tenía a todo el mundo bajo control", subrayó el miércoles el subjefe de Policía de Cleveland, Ed Tomba.

"Aún no se sabe hasta qué punto Castro controlaba a esas mujeres. Necesitaremos ciertamente mucho tiempo para comprender todo esto", agregó.