Los dos estrenos fílmicos programados para el aniversario 54 de la industria cinematográfica cubana homenajean al poeta y dramaturgo Virgilio Piñera, quien empero nunca hizo cine.

Tras ser ampliamente homenajeado en 2012 a propósito de su centenario, Piñera retorna ahora en Tuya para siempre (Pablo Massip) y Si vas a comer espera por Virgilio (Tomás Piard).

La figura más emblemática de la literatura del absurdo se destacó en la poesía, los ensayos, el teatro y las traducciones, pero nunca hizo cine, o al menos se le desconoce vínculos con el séptimo arte.

Aún así, Massip y Piard se inspiraron en sendos homenajes de la danza y el teatro para llevar a Piñera a la gran pantalla, mediante un documental y un largometraje de ficción, respectivamente.

Massip explora la esencia del arte combinatorio a partir de la adaptación del poema María Viván, coreografiado por la bailarina Rosario Cárdenas, seducida por el discurso "piñeriano".

Cárdenas logra adentrarse en el universo de la protagonista, una mujer condenada por la tuberculosis, encantadoramente cursi pese a su Sombra que baila a su par con cinismo y amargura.

A su vez, Piard filma el clásico teatral con que José Milián le rinde homenaje a su maestro, para traer una propuesta fílmica menos pesimista que su anterior filme, Los desastres de la guerra.

Aún así, la mirada mordaz y corrosiva de Virgilio devuelve ese fatalismo con que Piard parece mirar al mundo en sus obras, y que de cierta manera son ya su sello, y apuntalan su cine de autor.

Ambas proyecciones se combinan con encuentros teóricos, muestras de jóvenes realizadores y exposiciones de carteles, para saludar los 54 años del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica.