La Complutense traslada sus clases a la calle en protesta por los recortes
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Profesores y alumnos de la Universidad Complutense de Madrid cambiaron el miércoles las aulas por entornos como plazas, parques y cafés en protesta por los recortes aplicados por el Gobierno a la educación pública y en defensa de una universidad de calidad.
Desde tempranas horas de la mañana, un total de 129 profesores de la que es una de las universidades más prestigiosas y antiguas de España se sumaban a la iniciativa "La Complu en la Calle", e impartieron sus clases al aire libre contra las duras políticas de austeridad que han hecho subir las tasas universitarias y, según denuncian, ponen en peligro el futuro de una generación de jóvenes.
En la madrileña plaza de Colón, con un temperatura gélida y bajo una gran bandera de España, el catedrático de Historia de la Universidad Complutense de Madrid Gonzalo Ruiz Zapatero impartía la clase "Hacer divulgar prehistoria" ante varias decenas de alumnos.
Antes de comenzar, dio lectura a un manifiesto en el que se defendía que no puede haber una sociedad democrática y avanzada sin una buena universidad pública y en él se exigía la eliminación de una "brutal" subida de tasas universitarias y becas suficientes para investigadores.
"(Queremos) Denunciar el estrangulamiento económico al que están sometiendo a las universidades públicas madrileñas las autoridades de la Comunidad de Madrid y del Estado central; y que está poniendo en peligro a la generación de jóvenes docentes e investigadores más preparada de la historia de la Universidad española", dijo Ruiz Zapatero.
Entre los alumnos, Aída Loy, una estudiante de Arqueología, defendía la iniciativa que trasladó las clases a zonas como el parque del Retiro, la Puerta del Sol o cafeterías y librerías.
"Siempre parece que los estudiantes hacemos huelgas porque no queremos estudiar y es todo lo contrario, con esta protesta se ve que lo hacemos porque queremos estudiar", dijo Loy.
Las reformas se enmarcan dentro de los polémicos recortes en Sanidad y Educación, dos áreas tradicionalmente protegidas en España. El Gobierno presidido por Mariano Rajoy se ha comprometido a ajustar el gasto educativo y sanitario en casi 15.500 millones entre 2013 y 2014.
En los últimos meses se están sucediendo las protestas contra las medidas de austeridad con las que el Ejecutivo espera cumplir el objetivo de déficit pactado con la Unión Europea, mientras crecen los rumores de que España tendrá que solicitar un rescate de la UE.
El Gobierno, que con una amplia mayoría absoluta garantiza la aprobación de sus políticas de contención, sostiene que gasta mucho más que los países vecinos en educación.
Según datos oficiales, España gastó en educación 51.000 millones de euros en 2011, un 4,81 por ciento del PIB.
Con 5,8 millones de desempleados y una tasa de paro juvenil que supera el 50 por ciento, los estudiantes son pesimistas sobre las posibilidades que les ofrecen la universidad y el mercado laboral español.
Para Elina Rodríguez, de 20 años, y estudiante de cuarto curso de Historia, el futuro está fuera del país.
"Al final nos vamos a tener que ir, porque aquí no hay trabajo, se está invirtiendo un dinero en formar a un montón de personas para que luego ese conocimiento no repercuta en la sociedad", aseguró.
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