De los 33 laboratorios acreditados en el planeta por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para la detección de sustancias prohibidas en el deporte, el de La Habana sobresale por su capacidad de imponerse a las dificultades.

El injusto y arbitrario bloqueo que mantiene el gobierno de Estados Unidos desde hace más de medio siglo, causante de pérdidas a la economía cubana por más un billón 66 mil millones de dólares, también golpea con sus tentáculos a este sensible sector vinculado a la actividad atlética.

Rodny Montes de Oca, subdirector del Laboratorio Antidoping de La Habana, explica que ante la imposibilidad de comprar reactivos, sustancias de referencias y equipos de análisis a empresas norteamericanas o a sus filiales en terceros países, los precios se elevan ostensiblemente.

"Hasta el momento ha sido imposible adquirir en el mercado estadounidense piezas de repuesto para reparar un Cromatógrafo Líquido de Alta Presión, así como también dos Espectrómetros de Masa, todos provenientes de la firma Agilent Technologies y valorados en cientos de miles de dólares", precisa.

Las trabas originadas por el mal llamado “embargo”, se traducen igualmente en complicaciones para acceder a versiones actualizadas del software de operación del equipamiento analítico, así como también constituyen obstáculos para publicar artículos en revistas de alto impacto relacionadas con la especialidad.

Montes de Oca afirma que todas las limitaciones no impiden el constante desarrollo de la institución -una de las tres existentes en Latinoamérica junto a la de Brasil y Colombia-, fundada en el año 2001 por el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro y acreditada por la AMA desde 2003.

El enclave cuenta con personal altamente capacitado, y habitualmente los especialistas del centro acuden a períodos de entrenamiento en otras instalaciones de prestigio en diversas latitudes.

La alta profesionalidad de sus trabajadores, unido a la búsqueda de alternativas para burlar las trabas impuestas por el bloqueo, permite que el Laboratorio Antidoping de La Habana se mantenga a la par de sus similares en el mundo en cuanto a la exigencia en la lucha contra el dopaje.

Anualmente la instalación aprueba todos los exámenes exigidos por la Agencia Mundial Antidopaje para ratificar su acreditación, a pesar de las medidas restrictivas impuestas por el gobierno norteamericano, las cuales afectan de forma severa diversos ámbitos de la vida económica y social en Cuba.

Tampoco se queda atrás en la detección de las nuevas sustancias que cada día son desarrolladas para elevar de manera artificial el rendimiento de los atletas, uno de los fenómenos que actualmente flagela el mundo del deporte a escala global.

El Laboratorio de La Habana ha brindado sus servicios en disímiles competiciones, desde las Olimpiadas del Deporte Cubano hasta preolímpicos de béisbol y copas del mundo de esgrima, entre otros, sin olvidar que monitorea todas las pruebas pertenecientes a los programas antidopaje de Cuba y Venezuela.