Elecciones en la Florida: ¿Candidatos fidelistas?

Las elecciones en la Florida volvieron a reservar lo peor para el  final: la acusación de que uno de sus candidatos al Congreso  de Washington es un agente de Cuba.

Esto dejaría perplejos a quines desconocen la historia política de ese estado, pero no sorprende grandemente a quienes la han seguido durante años.

De cara a los comicios generales del próximo mes de noviembre allí se ha desplegado una escandalosa campaña en la que han tenido lugar todo tipo de jugarretas.

Sintetizan lo sucedido un congresista republicano de Miami, David Rivera, y su oponente demócrata Joe García, quien lo desafía por segunda vez a ganar el distrito 26, cuyos nuevos límites se extienden desde Kendall a Cayo Hueso.

El primero lo derrotó por 10 puntos en los comicios de 2010,  pero ahora lo acorralan varios escándalos y una periodista de El Nuevo Herald, Patricia Mazzei, dijo el viernes que “ha hecho carrera con la política hacia Cuba”.

Se le han descubierto tantas anomalías, agregó Mazzei, que hasta su partido casi lo ha abandonado a las puertas de las elecciones generales del próximo 6 de noviembre.

El miércoles último la Comisión de Etica de la Legislatura de la Florida presentó 11 nuevos cargos en su contra y al defenderse el congresista alega que fueron instigados por Joe García, quien, aseguró, “es un agente del gobierno cubano”.

De esa Comisión parlamentaria que Rivera acusa de estar manipulada por sus enemigos forman parte cinco portavoces del Partido Republicano y cuatro del Partido Demócrata.

Un poco después manifestó en un programa de televisión que lo más importante no son las acusaciones que afronta, “sino el tener a un hombre de La Habana en el gobierno”.

Esto sorprendió, pues Joe García exhibe credenciales ultraderechistas desde los tiempos en que sustituyó en su cargo a  José Hernández Calvo, uno de los jefes de la titulada Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), fichado como terrorista hasta por el FBI.

Hace dos años, en las elecciones de 2010, Rivera también arremetió contra él definiéndole como “un secuaz de Castro”, y ahora le llama “un cabildero” del régimen de la isla.

Joe García estuvo mezclado en el escándalo por corrupción que dio al traste con el programa Exodo, negocio con fachada humanitaria creado por la FNCA para trasladar cubanos a Estados Unidos desde distintas naciones.

He ahí material suficiente para escribir otra obra de teatro bufo de las que brindan allí sus procesos electorales, incluido el supuesto plato fuerte de  actores de Castro vestidos de candidatos.