También preside la sesión final del evento el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, y el segundo secretario del Comité Central del PCC, José Ramón Machado Ventura.

El encuentro, que reunió en el Palacio de Convenciones de La Habana a más de mil delegados de 95 países, devino en amplio espacio de reflexión sobre las acciones a desplegar la izquierda, los movimientos sociales y las fuerzas progresistas para la protección de los derechos de los pueblos.

En apasionados debates, los participantes patentizaron la solidaridad con Cuba y su rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a la nación caribeña.

De igual modo, apoyaron los procesos democráticos de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, amenazados por el injerencismo de Washington y la derecha internacional en los asuntos internos de esos países.

Expresaron su solidaridad con las causas justas de Palestina y el pueblo saharuí, con la descolonización de Puerto Rico y las luchas populares contra el neoliberalismo en Chile, Ecuador, Honduras, Haití y otras naciones.

En seis comisiones, analizaron estrategias orientadas a elaborar un plan de acción que saldrá de la cita solidaria para la articulación de las fuerzas en el enfrentamiento al imperialismo.

Momento trascendental de la cita fue la entrega a la presidenta del Partido de los Trabajadores(PT), de Brasil, Gleisi Hoffmann, de más de dos millones de firmas en apoyo a la liberación inmediata de Luis Inácio Lula Da Silva.

El secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte, indicó que las rúbricas de la isla reciben el respaldo de la solidaridad militante de todos los reunidos en el encuentro antimperialista.

También, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, advirtió sobre el posible incremento de la hostilidad de Estados Unidos contra la isla y medidas adicionales de bloqueo, en razón de la campaña electoral presidencial en el país norteño.

Convocó a reunir todos los esfuerzos en pos de la solidaridad con la nación caribeña.

Rodríguez confirmó, además, que su país no está involucrado, ni es responsable de la explosión social que sacude a América Latina.

Quizás la única relación que tenemos con esos acontecimientos es que la Revolución cubana es un ejemplo a seguir por los pueblos que luchan contra el neoliberalismo, expresó.