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Estoy muy de acuerdo con lo planteado por el periodista Lázaro Fariñas: “La ingenuidad de ser promovido en Miami”, creo que no basta con sentirse mas patriota o más cubano después que los humillan, no hay que ser muy letrado para saber lo que les espera a quien se presente en un programa donde el aire que se respira nada tiene que ver con la cultura o el arte, sino más bien con el odio y la venganza a todo lo que represente a la Cuba Revolucionaria, creo que a un artista con prestigio, que se valore y con vergüenza no le hace falta entrar en un mano a mano con la inmundicia miamense, Estados Unidos no es Miami y en ese gran País existen muchos lugares donde si se admira y se promueve el arte y la cultura, entonces, ¿ Porqué esa insistencia con la basura de Miami ? … Por favor, independientemente de nuestras ideas, concepciones y nuestras propias contradicciones debemos proteger algo inherente a toda persona honesta, nuestro orgullo de vivir en Cuba y ser partícipe de esta obra, que no es perfecta, pero es nuestra y que en muchas cosas se podría criticar pero nunca humillar ni dejar que se humille.