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Compañero Jesús Hernández Villapol, tanto usted como casi todo un pueblo le tienen tanto odio a Víctor Mesa que ahora han buscado una excusa ruin y sin argumentos para que este gran estratega vuelva al ruedo y sacarlo de sus cabales. Usted y la gente lo único que consigue es enaltecerlo, porque como dice la frase callejera “cuando hablan de uno es porque uno preocupa”.<br />Yo no veo maldad en lo que expresó Víctor Mesa, ahora que tiene de malo admirar a Sergio Ortega y decirlo públicamente si en realidad Sergio es uno de los pocos comentaristas deportivos que valen la pena, tampoco le encuentro motivo formar todo un espaviento porque este showman de la pelota cubana se muestre en contra de los jóvenes periodistas. Mire Jesús Hernández yo vi y disfruté la conferencia de prensa y en ningún momento Víctor Mesa Martínez estuvo en contra de los jóvenes periodistas, simplemente está en contra de las preguntas infundadas y sin sentido que los mismos pueden pronunciar debido a su inexperiencia.<br />Lo de ustedes ya es enfermizo con este hombre, eso nada más se ha visto aquí en este país.<br />Víctor Mesa en el beisbol es lo mismo que José Mourinho en el fútbol, y no he visto que la prensa se haya ensañado tanto con el técnico luso, porque obviando su ego y sus narices metidas en cada conferencia de prensa, es considerado por muchos el mejor técnico del mundo. Habrá sentado a Casillas, habrá injuriado a Cristiano al decirle que no es el Ronaldo verdadero, pero me atrevo a decir que el madridismo lo está extrañando porque con él se sabía a qué jugaba el Madrid.<br />Por lo tanto dejen que Víctor grite, se faje, haga muecas, salga a protestar cada jugada, si al final todos sabemos que es el que más sabe de beisbol en Cuba, es el único que ha logrado lo que ha logrado con Matanzas y lo digo siempre que el clásico no se perdió por él, se perdió porque el pitcheo no supo aguantar y porque el hijito de papá Gourriel al que Víctor defendió como a un hijo se le fueron las patas y formó la merenguera.<br />Después como le pagó a Víctor, diciéndole oprobios, claro ya viste de azul, ya no es gallina, ahora es leona.<br />Dijo nuestro apóstol que “triste es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos” por lo tanto puedo comprobar que Víctor los tiene porque es polémico, es original, es bueno y es único. Los que lo conocen saben que no es ni la chancleta de lo que refleja ahí en el terreno y a sus detractores les digo, compañeros no es para tanto, por más que les duela este hombre seguirá siendo el rey de la pelota cubana.