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Ojalá que todas las palabras orientadoras del Primer Secretario del Partido lleguen con claridad a cada municipio del país y a cada Consejo Popular. La producción del pan sin tamaño ni calidad, la ocupación mayor por la higiene de cada barrio, los precios sin control, la no atención a las quejas que diariamente presenta la población, la falta de recetas en las consultas médicas, la falta de disciplina social debido a la no presencia de autoridad para imponerla. Está demostrado que cada vez que hay una reunión donde hay informes buenos por ser críticos, luego, nada se resuelve en la base y se dice que la reunión fue muy buena, siguen los mismos problemas. El olfato popular no se equivoca cuando se comenta que están recogiendo la basura y podando árboles, haciendo inspecciones al comercio y los servicios, el médico de familia visitando a enfermos en sus domicilios y otras muchas observaciones. Nada, es que seguro viene visita del Partido y del Gobierno. Las visitas de control no pueden ser avisadas. Hace algunos años escuché algunas opiniones sobre el trabajo positivo y ascendente del Partido en Santiago de Cuba y alguien dijo: El asunto es que el cro. Primer Secretario Lázaro Expósito Canto, parece que no le avisa a nadie que le va a hacer una visita y se va allí donde hay deficiencias de dirección y mal trabajo que al final están afectando la producción y los planes de trabajo que nos deben llevar a mejorar nuestras vidas. Pero ese compañero seguramente tiene en su mesa de trabajo las quejas del pueblo que dirige, está atento a los que trabajan mal y lo siguen haciendo. Y seguro le mira la cara a quienes deben responder y los emplaza a trabajar mejor o los sustituye y punto. Hay trabajar con quienes quieran trabajar. La tarea del Partido tiene que ser trabajo siempre proactivo. Recibiendo buenos informes en su oficina ningún secretario del Partido va a saber lo que significa ganarse el apoyo del pueblo. Es muy, pero muy decepcionante llegar al municipio del Partido a presentar una queja por la mala calidad del pan o cualquier asunto y escuchar que el Partido no administra que eso es problema del Gobierno. Eso no es respuesta al pueblo. Yo soy el pueblo, yo soy Fidel. Cuando se arma una revuelta entonces viene alguien del Partido a preguntar qué ha pasado aquí. Si tienes la responsabilidad política también tiene la tarea de orientar y gestionar con el gobierno esa queja. No cerrar puertas como se hace hoy. Decir que no es mi tarea nunca le sirve al Partido.porque el Partido se ocupa de todo y manda a todos los directivos. Nuestra gente se ahoga cuando llega a una instancia de dirección y lo mandan para otra. Cuando hay elecciones se indica tocar cada puerta, hablar con cada ciudadano, pero ningún directivo toca puertas para dar una respuesta. Fidel dejó bien claro cambiar todo lo que tiene que ser cambiado. Hay un estado irritable en la población y si a eso se le suma una mala respuesta o cero respuesta, entonces vamos mal. A nuestros odiadores, externos e internos, les gusta que las cosas anden mal en Cuba. Fidel advirtió que nosotros mismos podemos destruir la Revolución. El pueblo y la mayoría que apoya a la Revolución saben de las dificultades y falta de recursos materiales, pero saben también que muchos problemas que generan quejas surgen por corrupción administrativa y mala dirección. Las quejas y críticas de la población no resuelven los problemas, solo reflejan, denuncian y sacan a flote la mala o deficiente administración. Para pedir apoyo al pueblo hay que atenderlo bien, eso nos enseñó Fidel.