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Esto al parecer ha devenido un duelo de chancleta (por parte de Pablo)y de verbo ardiente (por Edmundo y Silvio). Lo que no alcanzo a comprender, es porqué Pablo arremete tan ofensiva y personalisadamente contra cualquiera para defender sus posiciones.Ya dió el gran salto, ahora va en caida libre, contra todos y todo. Sólo me gustaría puntualizar que, al parecer o Pablo o su amigo Joaquín Sabina mienten, y es que en la misiva, Pablo hace referencia a su obstinada posición de no perdonar al llorón de Silvio (según sus palabras), sin embargo en un libro de entrevistas a Joaquín Sabina, este cuenta que en una oportunidad pensó unirlos y al preguntarle a Pablo que hubiera hecho de verlo frente a el, respondió: Le hubiese dado un abrazo. Para terminar quiero ilustrar a Pablo, lo que éscribió ese garnde de Martí sobre la crítica "La crítica es el examen, sin que obligue a la severidad ni a la censura, la crítica es siempre difícil, pero criticar no es morder, ni tenacear, ni clavar en la áspera picota, sino que criticar es señalar con noble intento el lunar negro, y desvanecer con mano piadosa la sombra que oscurece la obra bella"