Guerras contra los más pobres

Sin tener en cuenta la agresión de Occidente a Rusia mediante Ucrania, las más recientes guerras destructivas han ocurrido contra los países más pobres de los pobres. 

Si analizamos la destrucción y ocupación de Afganistán, tenemos que este es el país más pobre del sur de Asia.

En nuestro continente lo más movido fue el golpe de Estado efectuado hace más de una década contra la muy empobrecida Honduras -un pivote del narcotráfico- y luego el panorama fue cubierto por el empobrecido Haití, que dura hasta nuestros días.

En África, los países subsaharianos, Mali, Gambia y Somalia son los que más han sufrido las agresiones y ocupaciones occidentales, y que decir del constantemente agobiado Yemen, el país más pobre de entre los árabes.

El porqué de tanta crueldad se puede explicar cuando se llega a la conclusión que hay un tipo de capitalismo que no necesita más la gran masa de trabajo en reserva, de desocupados y pobres, y la guerra sirve para reducir esas poblaciones, porque los poderes occidentales no los necesitan más para ganar riqueza y dinero.

Si tienen que explotar, lo hacen con la mano de obra dentro de su frontera o lo importan de Europa. En Estados Unidos, los grupos más castigados en este aspecto son los negros, que son los más pobres de los pobres, que sufren constantemente de asesinato por la policía.

No es la primera vez que se dice, pero por ahí anda la cifra de que hay un millón y medio de negros desaparecidos, asesinados o encarcelados, lo cual demuestra que hay un tipo de capitalismo altamente financiado y tecnologizado, que no necesita mano de obra barata, y por eso se mata a los afroamericanos.

Es igual en todas partes. Así como se mata a los negros, también se hace contra los somalíes y se bloquea a los inmigrantes africanos para que mueran de miseria en sus propios países.

IGUAL SALVAJISMO

Todo un salvajismo de las “avanzadas” civilizaciones blancas, que se hace visible no en los crímenes antes descritos, sino cuando, por ejemplo, se niegan a celebrar junto a Rusia la victoria contra el nazismo, que se dedicó a exterminar a pueblos enteros, con la inicial aquiescencia occidental.

Occidente ha permitido que Ucrania se vuelva a bañar en las aguas del nazismo, en su siniestro plan de utilizar hasta el último ucraniano para destruir a Rusia.

Tratan de deslegitimar a una nación que fue la más decisiva en la victoria contra la Alemania hitleriana.

Dos tercios de las mejores tropas nazis pelearon en el Frente Oriental contra los rusos, y el avance de Rusia fue importantísimo en la derrota de Hitler, mucho más que los países occidentales, que tardaron más de cuatro años para abrir un frente en el oeste.