Florida oculta el número real de muertos por COVID19

Un editorial publicado por El Nuevo Herald bajo el amable título de "Preocupa la falta de transparencia de Florida al reportar las muertes por COVID", asegura que el estado de la Florida lleva semanas ocultando las cifras reales de muertos que han convertido a esa región en el epicentro de la pandemia en Estados Unidos.

Según el editorial: "El 10 de agosto, cuando COVID devastó el estado, Florida cambió la forma en que recopila datos sobre las muertes por COVID. Lo hizo sin decírselo al público, a pesar de que el cambio hizo que pareciera que la pandemia estaba, como dijo un experto, en “declive artificial”.

El fraude en las estadísticas sobre la pandemia, donde "el Departamento de Salud de Florida ha hecho este tipo de cosas antes" queda al descubierto si se tiene en cuenta que con el método anterior "los datos de muerte de Florida del lunes habrían mostrado un promedio de 262 muertes diarias reportadas a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) durante la semana anterior". Sin embargo, "Bajo la nueva metodología, el estado muestra 46 “nuevas muertes” por día en los siete días anteriores".

El cambio en el método de conteo del número de muertos, según sugiere la misma fuente, tiene como fin no reconocer cualquier cosa que pueda ser interpretada como negativa para la administración DeSantis.

Una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, citada por el editorial del Herald, aseguró que la mayoría de los floridanos piensan que COVID-19 está fuera de control y piensan que el gobernador se equivoca al oponerse a las máscaras en las escuelas. Los encuestados también indicaron, entre un 46% y un 41%, que el gobernador está perjudicando los esfuerzos para frenar la propagación del COVID en el estado".

El gobernador de Florida ha chocado últimamente con la prensa y la oposición, empeñados en cuestionarlo por el repunte de la pandemia en el estado, que podría amenazar un futuro que muchos ven camino de la Casa Blanca.

En las últimas semanas, el gobernador le retiró los fondos a los distritos escolares que impusieran el uso de mascarillas en sus instalaciones; intentó impedir que los cruceros pudieran exigir un certificado de vacunación a sus pasajeros; acusó a la prensa de "generar histeria", y trató de achacar el rebrote al presidente estadounidense, el mandatario demócrata Joe Biden.