¿Fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas?
especiales
Este 2 de noviembre, como cada año, se celebró el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas. La conmemoración fue proclamada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2013.
Ese año la Asamblea General de la ONU aprobó su primera resolución sobre la seguridad de los periodistas y la impunidad. Dicha resolución condena todo ataque contra trabajadores de los medios de comunicación. Insta a los Estados, además, a hacer todo lo posible por prevenir la violencia contra ellos y a asegurar que los culpables rindan cuentas ante la justicia.
La fecha se eligió en recuerdo a dos periodistas franceses asesinados en Malí.
Pero esos reporteros franceses no son los únicos, ni se trata de un hecho aislado. Según datos de la ONU, 1 200 periodistas han sido asesinados por cumplir con el ejercicio de su profesión en los últimos 14 años. Estas cifras no contemplan otros crímenes como la tortura, las desapariciones u otros daños físicos.
De aquel momento data el primer esfuerzo concertado de la comunidad internacional para combatir la violencia contra el ejercicio del periodismo y la comunicación. En ese empeño han interactuado organismos internacionales, autoridades nacionales, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil. De acuerdo con datos disponibles en el sitio web de la ONU, desde entonces, la cuestión de la seguridad de los periodistas ha adquirido mayor visibilidad. El tema, incluso, forma parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En la actualidad…
A pesar de las buenas voluntades de la ONU, la impunidad de los crímenes contra periodistas constituye una problemática que tiende a politizarse y que, sin embargo, no alcanza su final. Un cable de la agencia de prensa EFE, citado por la revista Forbes, refleja que solo en 2021 se registraron “al menos 77 muertes violentas de reporteros en 28 países”.
La misma información refiere que Afganistán y México “fueron los países más peligrosos para ejercer la profesión periodística”, con 12 y 10 asesinatos, respectivamente. También en 2021 destacaron, tristemente, Pakistán, India, Filipinas y Yemen. En Latinoamérica se dieron incidencias fatales en Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y Haití.
A nivel global no cesa la impunidad cuando de violencia contra periodistas se trata. En los últimos meses ha sido notorio el ejemplo de la periodista Shireen Abu Akleh, asesinada en mayo mientras reportaba para Al-Jazeera News en Cisjordania. Este caso constituye una lamentable muestra de cuánto queda por hacer para que, más allá de la retórica politizada desde los centros de la hegemonía mundial, el periodismo sea una profesión segura.
Añadir nuevo comentario