El árbol es el sostén de la vida

Los árboles son considerados los pulmones del planeta porque producen oxígeno y tienen la capacidad de purificar el aire que respiramos, es por eso que su importancia es magnánima: sin árboles la vida no es posible. Además, los bosques son ecosistemas completos y aportan a la biodiversidad porque son grandes fuentes de alimentos y el refugio de muchos animales.

De entre sus funciones destacamos que previenen la erosión del suelo y son vitales para disminuir el efecto invernadero. También los árboles aminoran la contaminación ambiental y acústica, contribuyen a regular el clima, y nos protegen del sol durante el verano. Sin mencionar el espectáculo visual de cada una de las miles de especies que existen en el mundo, y la ayuda que ofrece la tranquilidad de una arboleda a la psiquis humana.

Sin embargo, desde finales del siglo XIX e inicios del XX, con la industrialización, la deforestación ha amenazado constantemente a la naturaleza. Las formaciones boscosas han perdido volumen porque las ciudades crecen sin pausa y la vida se desplaza hacia tierras que antes se encontraban pobladas por árboles, o porque el propio hombre tala y quema indiscriminadamente para su beneficio económico.

Fotografía tomada de https://havanatimesenespanol.org

Por las graves consecuencias para la salud humana y del planeta, cada 28 de junio se celebra el Día Mundial del Árbol como un llamado de atención sobre qué perdemos con cada superficie arbórea eliminada. En muchos países se organizan actividades para concientizar a las masas sobre los peligros que representa y nos recuerda que siempre podemos aportar a la salvaguardia del único mundo que tendremos.

Podemos empezar con una pequeña acción como limpiando bosques, cuidando su mantenimiento, ofreciendo charlas educativas que promuevan su conservación, y para regenerarlos: plantar una semilla y atenderla hasta que se pueda valer por sí sola y crecer y adquirir frondosidad.