De qué no hablaron Biden y la mafia trumpista de la Florida

Este viernes el presidente estadounidense Joe Biden se reunió en la Casa Blanca con una representación de la mafia trumpista de la Florida para intercambiar sobre las protestas del 11 de julio ocurridas en Cuba.

¿De qué hablaron? Ya se sabe, de las mismas mentiras que la prensa de ese país lleva repitiendo hace semanas sobre una supuesta inestabilidad en Cuba y de cómo el actual presidente, tal como hizo Kennedy con Dwight D. Eisenhower, debe seguir adelante con el plan injerencista contra Cuba diseñado por su antecesor, Donald Trump.

Pero, ¿de qué no hablaron?

De la increíble presión que una banda de senadores puede ejercer en la Casa Blanca cuando coloca, en primer plano de la política interna, los asuntos de un país soberano y no se ocupa de los suyos propios. 

Tal es el caso de las supuestas leyes antidisturbios de la Florida que, al parecer, son selectivas y no se les aplican a los anexionistas cubanos cuando bloquean las carreteras para pedir, nada menos que en nombre de la Patria y de la Vida, una intervención militar.

Ni de que en EEUU desde enero han muerto más de 19.000 personas por armas de fuego, según el Gun Violence Archive.

Ni que la Florida tiene una larga y dolorosa historia de violencia con armas de fuego, con un número constante de tiroteos diarios y asesinatos masivos en escuelas, lugares de trabajo y centros comerciales.

Ni de la declaración de Black Lives Matter (BLM), emitida a propósito de los disturbios en Cuba, que condenó el trato "inhumano" por parte de Estados Unidos al pueblo cubano y acusó a líderes estadounidenses de interferir con la revolución "durante décadas".

"El pueblo de Cuba -afirmaron los miembros de BLM, quienes sufren como algo cotidiano el racismo y la represión policial sistémica que existe en esa nación- está siendo castigado por el gobierno de Estados Unidos porque el país (Cuba) ha mantenido su compromiso con la soberanía y la autodeterminación. Los líderes de Estados Unidos han intentado aplastar esta Revolución durante décadas".

Tampoco hablaron de la demanda que un grupo de residentes del condado de Broward acaba de presentar contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y al Departamento de Oportunidades Económicas de Florida, (DEO, por sus siglas en inglés) por impedir que los floridanos sin trabajo reciban $ 300 adicionales en beneficios al desempleo provenientes del fondo federal contra la pandemia de coronavirus.

Ni de lanzar por Twitter una campaña para salvar a la Florida del repunte de la pandemia que ha incrementado los casos en un 50%, que representa 1 de cada 5 nuevas infecciones en Estados Unidos.

La Florida reportó 409 muertes esta semana, con lo que el total supera las 39.000 desde la primera que tuvo en marzo de 2020. El nivel máximo registrado ocurrió a mediados de agosto del año pasado, cuando 1.266 personas murieron en un periodo de siete días.

Ni sobre la paradoja que significa que para la mafia trumpista de Miami que el asalto terrorista al Capitolio de Washington sea un asunto partidista, mientras los actos terroristas cometidos en La Habana el pasado 11 de julio, no.

Y muchísimo menos, que ninguna medida que tome Biden en contra de Cuba va a hacer que la mafia anticubana que gobierna la Florida, y sus acólitos, vote ni por él ni por los "comunistas" demócratas.