Asaltando Europa: Ultraderecha gana en Italia

Cansados de tantos gobiernos denominados democráticos y carentes de unidad, una parte importante de los italianos decidieron votar por la ultraderecha este domingo 25 de septiembre, al dar la victoria a la coalición encabezada por el partido Hermanos de Italia –de raíces neofascistas-, lo que pudiera llevar a Giorgia Meloni al premierato, y confirmar al primer régimen de esa tendencia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Cierto es que han existido gobiernos muy cercanos al fascismo, pero en forma variopinta, con entes que juegan al centro y tendencias que desunen y hacen imposible proyectos de gobernanza.

Así, los denominados partidos de izquierda y centristas acusaron una gran desunión, aprovechada por Hermanos de Italia y las otras tres formaciones que le acompañaron, que lograron aproximadamente un 43% de los votos, suficientes sobre otras agrupaciones que acusaron división, como la que ocupó el segundo lugar, el Partido Democrático (19) y el Movimiento Cinco Estrellas (17%).

Ahora, pasarán varios días para conocer los acuerdos entre coaliciones y la nominación del primer ministro por el presidente de la República, luego de consultas con los presidentes de las dos nuevas Cámaras electas y con representantes de los grupos parlamentarios.

Sin embargo, Giorgia Meloni ha estado ganando popularidad, por encima del ex primer ministro Enrico Letta y su Partido Democrático, de centroizquierda.

Pese a las muchas crisis en Europa, muchos votantes se sienten alejados de la política, porque Italia ha tenido tres coaliciones de gobierno desde los últimos comicios, todas lideradas por alguien que no se había presentado a las elecciones.

La votación se celebraba con seis semanas de adelanto después de que el gobierno de unidad de Mario Draghi, formado durante la pandemia, se derrumbara a finales de julio. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, no vio más opción que dejar que los votantes eligieran un nuevo parlamento.

UE AMENAZA

Ante la posibilidad de un mayor resquebrajamiento de la Unión Europea en el frente que ha creado contra Rusia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que Bruselas dispone de "herramientas" en el caso de que los resultados de los comicios se movieran "en una dirección difícil", reportó AP.

"Mi enfoque es que cualquier gobierno democrático está dispuesto a trabajar con nosotros, vamos a trabajar juntos", declaró Von der Leyen respondiendo a preguntas en la Universidad de Princeton, en EE.UU. "Si las cosas van en una dirección difícil, he hablado de Hungría y Polonia, tenemos herramientas", agregó, haciendo referencia a las medidas de presión económica que se ejercieron sobre ambos países en respuesta a lo que, según el bloque, socava los “principios” de la UE.

Pero lo cierto es que la UE no se opondrá a un gobierno ultraderechista, siempre que mantenga las formas y se someta a los intereses de las élites y los poderes europeos, incluido el vasallaje a Estados Unidos.
Compra armas y aumenta el gasto militar para gusto norteamericano, mientras más de 20 millones de niños pasan hambre o necesidad en hogares que suman más de cien millones de personas. Así pues, la ultraderecha asalta Europa, sí, pero no han salido de la nada: han sido apoyados y hasta les han abierto la puerta.

Y es que la ultraderecha ha confirmado que se encuentra en disposición de asaltar Europa:

En Francia, Marine Le Pen disputó la presidencia a Macron y consiguió más de un 40% de votos —en segunda vuelta—; en Suecia, Demócratas Suecos ha conseguido un 30,5% en las últimas elecciones y podría arrebatarle el gobierno al partido más votado, el liderado por la socialdemócrata Magdalena Andersson; en España, la posibilidad de una victoria electoral del Partido Popular, de raíces franquistas, junto a Vox, una escisión de éste, es cada día más real. Y en Italia es ya una realidad, con el agravante de haber conformado coaliciones de gobierno con ultraderechistas en las últimas décadas.

De hecho, en la actualidad, la extrema derecha tiene representación parlamentaria en más de la mitad de los países europeos y regional o local en toda Europa, salvo en Islandia e Irlanda. Para hacerse una idea de su avance, basta con señalar que no tenía representación parlamentaria en el 2010 en Estonia, Eslovenia, Eslovaquia, República Checa, Alemania, Francia, Portugal o España. Ahora no solo la tiene en estos países, sino que aspira a gobernar.
Este impactante aumento de la extrema derecha no es de extrañar, pues enraíza con las crisis capitalistas, es la olla de presión que libera tensiones y regula la temperatura, con el fin de que las élites puedan atornillar a la ciudadanía, mientras aumenta la desigualdad y la pobreza y crece el número de millonarios.