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La COVID-19 en Cuba ha experimentado un serio rebrote en este mes de agosto, debido fundamentalmente a la desobediencia de algunos y la pasividad de otros, todo no se le puede dejar al estado, la responsabilidad ciudadana es primordial para lograr no sólo rebasar este rebrote, sino la pandemia de manera general. A las fuerzas médicas, especialistas de la salud, MININT, FAR y todos aquellos que están estrechamente vinculados con las autoridades en la lucha y los aseguramiento necesarios para lograr la victoria contra semejante enfermedad, se les debe respetar su trabajo, reconocerle este, no se puede marcar en ese merecido aplauso diario, la cosa va más allá, mucho más, va en la disciplina, en el uso del nasobuco, y en el cumplimiento de las medidas dictadas por las autoridades y sobre todo en el uso correcto de la cabeza, no hacer lo que no debo, no ir a donde no debo, y quedarme en casa, sólo con una real conciencia pasaremos de etapa en Cuba, hablo Pensando como País.