ZAPPING: Tú, la telenovela cubana (I)

ZAPPING: Tú, la telenovela cubana (I)
Fecha de publicación: 
17 Marzo 2022
50
Imagen principal: 

Foto: Cortesía de Lester Hamlet para Juventud Rebelde

Algunos se asombraron ante la noticia de que un director cinematográfico reconocido como Lester Hamlet iba a realizar una telenovela. Algunos, en ámbitos más o menos íntimos, consideraron que hacer una telenovela lo rebajaba. Pero Hamlet quería dirigir una telenovela. Y los que saben, saben que ese es uno de los productos más complejos del audiovisual. Y uno de los de mayor impacto popular. Ojalá otros directores de altura se animaran a hacer más televisión.

Hablando ya de (Cubavisión; lunes, miércoles y viernes, 9:15 p.m.): el oficio, la sensibilidad y el buen gusto de su director son evidentes al apreciar la puesta en pantalla. Y también la identificación con el tipo de historia que honra el género. Aquí se asume el folletín sin complejos, sin menospreciar los códigos de siempre. Es de agradecer que Hamlet y su equipo, al pretender hacer una telenovela (para el horario y el público de esa propuesta en Cuba), no hayan querido poner en crisis a lo que se entiende tradicionalmente como una telenovela. Algunos experimentos fallidos han ocupado ese espacio.

La fidelidad a un espíritu es evidente, y los escritores han apostado por la coralidad que le es tan cara al género. Muchas tramas, muchos conflictos, muchos personajes. Pero no siempre se logra un equilibrio en el planteamiento, en la evolución misma de todas las líneas argumentales. Hay regodeo en algunas tramas y personajes, mientras que en otros no parece que se profundice lo suficiente.

Hay una diversidad de registros desde el punto de vista actoral y también en la naturaleza de las historias que lastra un poco la uniformidad del cuerpo dramático. Hay personajes (y tramas) muy realistas y otros más farsescos de la cuenta, coexistiendo muchas veces en los mismos planos de acción. Aunque con el tiempo el espectador haya llegado a acostumbrarse a muchos de esos "saltos" (y la empatía con los actores contribuye a naturalizarlos), la variaciones en el tono pueden llegar a chocar.

Obviamente, una telenovela admite (y hasta necesita) tramas menos intensas, humor, distensión... pero convendría no perder de vista la coherencia esencial. Y aquí el principal problema parece estar en la proyección histriónica. Hay quien le ha puesto de más (que no fuera un gran problema si todos apostaran por el énfasis).

De todos modos, hay mucha novelería, los sempiternos altibajos del amor, la lucha de contrarios que hacen a una telenovela. Hay héroes y villanos. Y también, una mirada sensible a determinados ámbitos de la sociedad, la familia, el individuo. Nadie podrá decir que esta es una propuesta eminentemente frívola.

Y las historias (incluso las que marchan más despacio de la cuenta) tienen gancho. Los cambios en el contexto han hecho lo suyo: la Cuba de ahora mismo no es, en muchos aspectos, la misma que la de antes de la pandemia, en la que se concibió la historia. Pero sin prentender ser una obra de denuncia, ha visibilizado también temas siempre acuciantes, como la violencia, la emigración o las posibilidades concretas de realización profesional. Aunque (y el título lo reafirma) las relaciones personales, los conflictos más íntimos del ser humano sean el pollo del arroz con pollo.

Habría que hablar de la música (y la musicalización, que no es lo mismo); pero eso lo haremos en un próximo comentario. Sí diremos que la apuesta por socializar excelentes temas de la música popular cubana y de la canción de autor es más que plausible. Y la visualidad de la telenovela (composición de los planos y otros valores de la fotografía) trasciende lo ordinario. Ese será tema también de otro comentario. De queda mucha tela por cortar.

Comentarios

Son muchas las opiniomes negativas y tantos televidentes no pueden estar equivocados. Lester debe dedicarse al cine si es que da en ese medio porque esta su primera oportunidad no supo aprovecharla. No hay nada bueno que destacar en esta novela, porque ni los grandes actores y actrices han hecho gala de su calidad.Actuaciones malas, libretos malos, musica en exceso. escenas fuera de lugar y poco creible. en fin lo peor de los ultimos años. Pero se debe rspetar el empeño por hacer algo bueno para el puieblo a pesar de que no lo lograron.
dir-etppca@sanvg.cav.minag.cu
Estoy de acuerdo con los comentarios anteriores, y hago el señalamiento que la imagen que le dan al custodio del cementerio deja mucho que desear, es una burla al personal que trabaja en servicios necrológicos. Parece ser que los que trabajan en esa esfera son anormales. Todo el tiempo haciendo muecas y riéndose. Es una falta de respeto a todo ese personal que trabaja en esa esfera de nuestro país.
Para mi gusto es una excelente novela, claro algo diferente en su propuesta estética. Por suerte no es un culebrón, si no algo distinto. Me encanta la música que se utiliza casi como un personaje más. Felicidades a su director y al resto del equipo artístico y de realización!!
Para ser honesto me entretengo con esta novela y tiene cosas buenas: fotografía, música,algunas historias y actuaciones pero es muy ecléctica,no sabes si es comedia o que y hay historias realmente desatinadas y ridículas.Ej. la lírica cantando y desmayandose. La musicalización es absurda,hay veces la música está por encima del diálogo,etc. Hay actuaciones brillantes y otras buenas con un buen nivel general pero hay tópicos que rayan con la burla como es el tratamiento de la esquizofrenia o los custodios, etc. Si le reconozco que no se parece a ninguna anterior..... En fin mucho ruido y pocas nueces.
Primero, un respeto para todos los opiniones y puntos de vista. El arte es apreciación, lo que algunos les gusta otros lo detestan. Pero no es menos cierto que cuando hay algo que está muy bien hecho la mayoría de las opiniones son positivas, como sucedió en la pasada novela El Rostro de los Días. Creo que por respeto al maestro y director de la novela Lester Hamlet, han suavizado una crítica que para otros productos televisivos, en mi opinión,  tan malos como esta novela, han sido más severos. Obvio la novela tiene sus puntos buenos, pero son tan pocos que ni se puede salvar. Malas actuaciones ( y sobreactuación ) por una buena parte del elenco,  mal guión, personajes caricaturescos y para nada creíbles, problemas con el sonido ( el ambiente muchas veces por encima de las voces), muchas historias secundarias que nada aportan, tomas estáticas innecesarias como para darle un sentido poético que no se logra. Actores reconocidos echan por tierra toda su carrera con personajes tan burdos ( no voy a mencionar nombres pero seguramente sabrán a quienes me refiero porque son más que evidentes ) y otros noveles que no convencen para nada. Quieren comparar con la novela brasileña que obvio tiene sus grandes desaciertos pero que cuenta con una producción que ni en sueños tendremos aquí y que al final cumple con una finalidad,  entretener al espectador de su ya cargada y problemática jornada , como para que también tenga que venir a sentarse al televisor a ver lo que ya tiene tan remarcado en su día a día. En mi opinión el sol no se puede tapar con un dedo, lo mal hecho está mal hecho venga de quien venga y esta novela es mediocre. Pasará al baúl del olvido fácilmente.

Páginas

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.