Ojalá con las doce campanadas que pondrán fin al 2020 pudiéramos hacer borrón y cuenta nueva a tanta calamidad que ha traído la COVID-19. Es lo que el mundo desearía. Pero no será así, lamentablemente.

El maldito coronavirus sigue ahí, asechando cualquier irresponsabilidad, cualquier olvido, para echarnos a perder la existencia y, por supuesto, el fin de año y el comienzo del venidero.

No por gusto la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja en un comunicado del director de la OMS-Europa, Hans Kluge, que lo más seguro desde el punto de vista sanitario es no visitar a otros familiares durante las fiestas navideñas y quedarse en casa.

Duele, entristece, casi molesta, pero no es una recomendación exagerada y mucho menos un capricho.

Quien lee estas líneas pudiera pensar que la indicación de la OMS es para Europa, que a nosotros “no nos toca”.

Pero sí que tiene que ver con esta Isla también.

Sin dudas, la eficaz estrategia seguida por la dirección del país con el concurso de la ciencia, del personal médico y la disciplina de gran parte de la población, ha logrado mantener un control sobre la propagación del virus.

No obstante, el propio Presidente cubano no deja de insistir en continuar cumpliendo rigurosamente con los protocolos sanitarios, en especial con los protocolos de aislamiento de los viajeros que arriban al país, y ha puesto énfasis en la importancia de la disciplina familiar.

Los más recientes reportes de contagios en la Isla igual andan indicando que no hay que bajar la guardia porque continúa incrementándose la cifra de personas contagiadas.

En consecuencia, habría que poner atención a las recomendaciones de la OMS y también de otros destacados expertos, quienes para no lamentar un mayor número de contagios por celebraciones de fin de año sugieren varias conductas a seguir, que Cubasí resume:

-Preferiblemente, permanecer en casa. Evitar centros nocturnos o recreativos, sobre todo si son muy concurridos.
-En caso de que se optara por recibir a otras personas en el hogar, tratar de que sea en espacios abiertos (patios, portales, terrazas, azoteas). Las gotículas de saliva se deshacen más fácilmente al aire libre.
-Mantener el uso de la mascarilla y guardar la distancia física, prescindiendo de besos y abrazos.
-Si la reunión familiar fuera en un espacio cerrado, tratar de limitar la cantidad de asistentes y asegurar una buena ventilación con ventanas abiertas y el uso de ventiladores que no creen flujo de aire de una persona a otra. Es conveniente ubicar un ventilador frente a la ventana, apuntando hacia afuera, para que haga función extractor. Deben evitarse los equipos de climatización.
Las celebraciones en espacios cerrados “pueden resultar especialmente peligrosas porque se juntan grupos de personas de diferentes hogares y edades, quienes pueden no haber adoptado las mismas medidas de prevención”, acota la OMS.
- Los adultos mayores, y otro personal de riesgo como los que padecen de diabetes, hipertensión, afecciones pulmonares y obesidad, no deberían tomar parte de estas reuniones.

-Tratar de que el encuentro dure poco tiempo. Mientras más horas, mayor el riesgo de contagio- Evita la música muy alta para no tener que alzar la voz y así proyectar más gotículas de saliva.
- No olvidar que el consumo en exceso de bebidas alcohólicas puede conllevar a una relajación de las medidas preventivas.
-Sería conveniente sentarse a la mesa de forma escalonada, preferiblemente por grupos de convivencia.
-No se deben compartir vasos o cubiertos, y tampoco servirse de las fuentes con el cubierto con que se come.

Luego de tantas restricciones y aislamiento resulta bien difícil optar por no reunirse este fin de año, pero sería la alternativa más segura. En caso contrario, aun cuando se tomen todas las medidas, la OMS subraya que en dichas celebraciones nunca habrá "riesgo cero".

Aun cuando ha sido muy difícil, los cubanos tenemos motivos para celebrar y lo haremos. Sin salir de casa o sin grandes reuniones familiares, pero festejaremos el advenimiento de un nuevo año, de otro aniversario de la Revolución, porque “somos Cuba Viva, el país que se ha empeñado en resistir y vencer”.