La Unión Europea (UE) reiteró hoy su rechazo al componente extraterritorial del bloqueo estadounidense impuesto a Cuba representado por la Ley Helms-Burton y subrayó que lo considera contrario al Derecho Internacional.

A nombre de la Comisión Europea, la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, fijó la postura del bloque de 27 Estados miembros en respuesta a preguntas formuladas meses antes por los eurodiputados españoles Ernest Urtasun y Javier Moreno acerca de la reacción de la UE ante el impacto sobre sus empresas y ciudadanos de la política de Washington hacia la isla.

En ese sentido, la funcionaria irlandesa precisó que el bloque comunitario lamenta la plena activación de la Ley Helms-Burton, iniciativa que desde 1996 codifica el cerco económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por más de seis décadas.

El entonces presidente Donald Trump activó en mayo de 2019 los títulos III y IV de la norma que busca estrangular aún más a la economía de la nación caribeña, arreciando la persecución a las compañías y los ciudadanos de terceros países dispuestos a invertir o hacer negocios en la mayor de las Antillas.

De acuerdo con McGuinness, el “Estatuto de bloqueo” protege a los agentes económicos de la UE y anula los efectos de cualquier norma o decisión administrativa extranjera, en alusión al reglamento 2271 del Consejo, del 22 de noviembre de 1996, destinado a neutralizar en suelo europeo el alcance de leyes extraterritoriales.

Estamos supervisando la aplicación del estatuto en los Estados miembros y apoyando a nuestras empresas, subrayó.

Asimismo, respondió que la Comisión Europea estableció medidas para fomentar la apertura, la fortaleza y la resiliencia del sistema económico y financiero de la UE, y estudia, en coordinación con el Servicio Europeo de Acción Exterior, opciones para garantizar el flujo ininterrumpido de servicios financieros esenciales, incluidos los pagos entre el bloque y sus socios comerciales.

También puso en marcha una consulta pública para la revisión del “Estatuto

de bloqueo”, la cual puede incluir mecanismos adicionales de disuasión y racionalizar su aplicación, agregó.

McGuinness aseveró además que la UE “debate periódicamente cuestiones relacionadas con las medidas restrictivas con el gobierno estadounidense a todos los niveles pertinentes, así como con el Congreso de ese país, en particular sobre los efectos del uso unilateral de sanciones”.

Urtasun, vicepresidente del Grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo, y Moreno, integrante del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, señalaron que al amparo del título III de la Ley Helms-Burton se han entablado en Estados Unidos 15 pleitos legales contra 18 empresas europeas.

Diversos sectores de la sociedad en el viejo continente, como parlamentarios, sindicalistas, activistas de la solidaridad y ciudadanos, reclaman a Bruselas una postura más resuelta frente a la extraterritorialidad del cerco impuesto a Cuba.

Al respecto, cuestionan que pese a los mecanismos de protección citados por McGuinness, abunden en la UE los ejemplos de bancos que evitan participar en negocios relacionados con la isla e impiden las transferencias de dinero hacia la misma, incluso con fines humanitarios, y de compañías que renuncian a comerciar o a vender productos, por temor a las represalias de Washington.