Tokio 2020: Juan Miguel y Massó, doble golpe de podio histórico (+Fotos)
especiales
Comenzaré hablando de lágrimas, esas que conjugan impotencia, resignación, que diluyen o intentan ahogar años de sacrificio y que se esfuman en fracciones de segundos, en un último salto del griego Miltiadis Tentoglu (8.41), quien desplazó a nuestro talentoso Juan Miguel Echevarría.
Lágrimas de dolor ante el hecho de no poder haber defendido ese propio 8.41 plateado, ante la imposibilidad de saltar luego de un tirón muscular en su muslo derecho en la cuarta ronda de saltos y no poder aspirar a un segundo mejor registro que los 8.15 del helénico Tentoglu. Pero hay que felicitar a nuestros saltadores, quienes tuvieron una buena competencia pese al polvo de lesión esparcido por el Estadio Olímpico de Tokio y que además de sacar de frecuencia a Massób por una contractura similar en su muslo derecho, dejó sin opciones de colarse siquiera entre los ocho mejores de la final al jamaicano Tajay Gayle.
Y el elogio es más que merecido. Juan Miguel realizó sus dos mejores saltos de la temporada en Tokio. 8.50 en la clasificatoria, y luego 8.41 a la hora de la verdad. Massó materializó su segundo mejor registro de 2021 con 8.21, tras el 8.39 que computara el 29 de mayo en el Estadio Panamericano.
Ambos, a sus 22 años, acariciaron la gloria olímpica, siendo la primera oportunidad en la historia en la que Cuba coloca a dos saltadores de longitud en el podio de premiaciones bajo los cinco aros.
Por si eso no bastara, es la cuarta ocasión en la que insertan a dos finalistas, luego de que en Barcelona 1992 lo hicieran Iván Pedroso (8-11-4to), y Jaime Jefferson (8.08-5to); repitiera el propio Pedroso (8.55-oro en aquella final de leyenda frente al ídolo local Jai Taurima), y Luis Felipe Méliz (8.08-7mo) en Sydney 2000; e Ibrahim Camejo (8.20-3ro), y Wilfredo Martínez (descalificado), en Beijing 2008.
Entonces dignos de admiración sus respectivos rendimientos, más allá de haber aflorado nuevamente en los dos las dificultades técnicas en el ataque a la tabla, al punto de regalar más de una decena de centímetros ambos en sus mejores ejecuciones, fundamentalmente Juan Miguel, pues Massó solo tuvo dos intentos, y en ese segundo obsequió casi 20.
Desde mi perspectiva cuestión asociada con la velocidad impresa a los pasos finales y el recorte o extensión para llegar con soltura a la plastilina, lo que se deriva de los pasos de carrera y esa explosividad o progresión como recurso de ambos.
Confieso que repetí la palabra foul una y mil veces en cada ejecución de un oponente de los nuestros, sobre todo cuando iban al ruedo el sueco Thobias Montler (8.08-7mo), el estadounidense Juvaughn Harrison (8.15-5to), y el helénico y monarca Tentoglu. Imagino que Juan Miguel, Massó, Daniel Osorio y todo cubano, repitieron para sus adentros ese mismo vocablo.
No quisieron los Dioses del Olimpo deportivo favorecernos, tampoco los Orishas…En definitiva se impuso el mejor hombre de la temporada pues Tentoglu ostentaba 8.60 en la campaña, y los nuestros, estoy convencido de que tendrán muchas más oportunidades de verter lágrimas, pero de alegría. Eso pueden darlo por seguro.
Otras pruebas tuvieron desenlaces en la primera mitad de la fecha competitiva de lunes. El polaco Wojciech Nowicki (79.78 metros) comandó la clasificación del martillo masculino, la cual cerró el estadounidense Daniel Haugh (75.73); la keniana y una de las candidatas más serias a imponerse en los 1 500, Faith Kipyegon (4:01.40) lideró la cualificación de dicho segmento; y la novel namibia de 19 abriles Christine Mboma (22.11 segundos) se robó el show en las preliminares de los 200 metros, con cota cimera del orbe entre juveniles.
El cierre, a ritmo de salsa puertorriqueña y salido de las piernas de la vallista corta Jasmine Camacho Quinn (12.37 segundos), superior a la plusmarquista universal estadounidense Kendra Harrison (12.52), y la pequeñita jamaicana Megan Tapper (12.55).
Serguey y Fernando, proa directa a semifinales
No hubo casualidad en el C-2 a mil metros en el canal Sea Forest de Tokio. Y lo digo porque tres de los cuatro botes favoritos a la puja por las preseas avanzaron directo a semifinales. Entre ellos el binomio de Serguey Torres-Fernando Dayán Jorge, quienes cubrieron el trazado en 3:39.028 minutos, el segundo mejor crono entre los contendientes y únicamente superados por los rocosos chinos Hao Liu-Pengfei Zheng (3:37.783), quienes pese a apenas haberse mostrado en certámenes de rigor en este 2021, zarparon en óptimas condiciones en la capital nipona, pues mantuvieron ese puesto desde la partida y el cruce del primer tramo parcial de 250 metros hasta el epílogo.
Las otras dos embarcaciones agraciadas vía directa a instancias semifinalistas fueron la peligrosísima dupla alemana de Tim Hecker-Sebastian Brendel (3:42.774), y los españoles Pablo Martínez-Cayetano García (3:44.947).
En lo adelante toca seguir de cerca a nuestras embarcaciones, pues no solo Serguey y Fernando Dayán tienen opciones de pugnar por el podio de premiaciones.
Usted amigo mío, siga debatiéndose entre el televisor y la lectura, pues dentro de no mucho le contaré la épica del pistolero rápido a 25 Leuris Pupo, quien se clasificó para su tercera final de esa modalidad en seis participaciones bajo los cinco aros.
Añadir nuevo comentario