SNB: Semifinales prometen muchas emociones
especiales

Por un lado, se jugará el Clásico histórico de la pelota cubana, y por el otro, se enfrentarán los dos equipos más estables de la última década, así que las semifinales de la 62 Serie Nacional de Béisbol prometen muchas emociones.
Industriales y Santiago de Cuba jamás se enfrentaron en esta instancia, pero sí en varias finales, tanto cuando el formato era todos contra todos con cuatro equipos involucrados, como en enfrentamiento directo.
De estos últimos se jugaron tres, con dos coronaciones para las Avispas y una para los Leones, pero hace rato que ambos conjuntos no viven sus mejores momentos y se deslució un poco el choque.
No obstante, a partir del sábado se recuperará la adrenalina al máximo nivel, porque incluso en horas bajas, estos duelos siempre fueron emotivos, con entrega total por parte de los protagonistas, porque en los Clásicos no importa como llegue cada cual, se juega el honor.
Los santiagueros estuvieron mucho mejor en la campaña regular (segundo lugar y 4-1 en el duelo particular, aunque uno solo tuvo diferencia de más de dos carreras) y en el inicio de la postemporada, así que, a mi juicio, salen con ligero favoritismo, además, porque cuentan con la ventaja de campo.
Iniciar en el Guillermón, que si con Camagüey vibró, ahora retumbará, es un plus que los pupilos de Eddy Cajigal deben aprovechar. En cuartos de final se vieron disminuidos en ofensiva y solamente Dasiel Sevila, Yoelkis Guibert y Osday Silva rindieron de manera estable, pero ahora sus serpentineros necesitarán más apoyo.
Preocupa el tema de las pelotas, porque si la diferencia es tanta con respecto a un lote sobre otro, como ocurrió ya, según reconoció la Federación cubana, se puede favorecer a un conjunto determinado. Si la pelota bota bien, deben sacar ventaja los Azules, por su mayor ofensiva, y si no, se beneficiarán los santiagueros, porque sus lanzadores exhiben mucho más control, y no tanta velocidad.
El control debe ser crucial para los de Industriales, porque regalaron nada menos que 43 boletos contra Sancti Spíritus (a más de seis por juego), y no creo que las Avispas fallen tanto con hombres en circulación como hicieron los Gallos.
Además, Guillermo Carmona está en la disyuntiva de mover su alineación, porque segundo y cuarto bates estuvieron bien pobres (de 51-11, con apenas una carrera impulsada), y se necesita mucho más en turnos de tanta responsabilidad.
Igualmente, el alto mando Azul debe evaluar su rotación, porque Raymond Figueredo tuvo una buena apertura en su segunda oportunidad, pero Marcos Ortega falló las tres veces que se encaramó en el box, y echaron mano al novato Rafael Perdomo en el juego siete.
Antes de este cruce se verán las caras Matanzas y Las Tunas, con estos últimos deseosos de quitarse la maldición de los Cocodrilos, que los eliminaron las dos veces anteriores en esta misma instancia.
En la fase clasificatoria los orientales estuvieron mejor (4-1), pero ya se sabe que los play offs son otra cosa.
Sin embargo, esta temible alineación sabe lo que es enfrentar presión de todo tipo y es muy difícil dar un pronóstico cuando están cara a cara las dos mejores nóminas del torneo.
Aquí el factor afición favorece también a los Leñadores, pero existe mucha paridad, con dos tandas ofensivas muy completas, ligera ventaja en el pitcheo abridor para los matanceros, y para los Leñadores, en el de relevo.
A la defensa ambos planteles también jugaron muy parejo, así que aquí puede pasar de todo.
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