Esta decisión fue tomada durante una reunión de emergencia del Gabinete sostenida tras la visita del primer ministro Hussein Arnous y de varios ministros a las zonas asoladas por este desastre natural.

El ministro de Salud, Hassan Al-Ghobash, confirmó que la cifra de muertos por este fenómeno natural aumentó a mil 347 y los heridos a dos mil 295.

Se suma a esta cifra más de mil 400 fallecidos y tres mil 500 lesionados confirmados por los equipos de rescate en las zonas fuera de control del gobierno, en las zonas rurales de las provincias de Idlib y Alepo, fronterizas con Türkiye.

La escala del desastre es grande y hacen falta equipos médicos, suministros y medicamentos para salvar la vida y mitigar el sufrimiento de los afectados por este desastre humanitario, denunció el titular de Sanidad.

Aclaró que el sufrimiento del personal médico sirio no es resultado del terremoto sino más bien de las sanciones occidentales vigentes desde hace 12 años.

A su vez, el ministro de Administración Municipal y jefe del Comité de Socorro, Hussein Makhlouf, reveló que 294 mil personas quedaron sin hogar y ahora se encuentran en más de una veintena de centros de acogida establecidos en escuelas, mezquitas, iglesias y salas de deporte.

Ante el llamado del gobierno sirio, más de 40 aviones cargados con ayuda humanitaria llegaron al país procedentes de 13 países.