Ordenamiento monetario: Aclaraciones y correcciones en el sistema de Comercio Interior
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Al abordar el tema de la canasta familiar normada –cuya venta comenzó en los dos últimos días de diciembre– la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, explicó que para ese sector la Tarea Ordenamiento no solo es un proceso complejo, sino también un reto a partir de la responsabilidad que tienen todas las unidades del Mincin en la prestación de servicios a la población.
“Servicios todos que, de una manera u otra, cambian la manera en que se venían realizando, a partir de la eliminación de subsidios excesivos y gratuidades indebidas, así como el tiempo que ha tenido el personal de ese ministerio para prepararse y asumir la complejidad del proceso y dar las explicaciones correctas. Además, para entender las transformaciones que –desde el punto de vista interno, en lo económico y en lo financiero–, ha suscitado en el comercio interior”.
Entre los temas sobre los que más se ha reclamado está la calidad de los servicios y de los productos, a lo cual se le ha prestado atención, dijo.
“El comercio interior se realiza a nivel de municipio y también de provincia. Hemos llevado a cabo un intercambio constante con los Gobiernos provinciales y de los municipios, en seguimiento a lo que ha estado ocurriendo en los territorios, al tiempo que se han monitoreado los procesos en cada lugar”.
Por tanto, “no hemos pasado por alto nada de lo que puede haber pasado en ninguno de los municipios del país en todos los procesos fundamentales y, por supuesto, también los Gobiernos han estado abiertos a escuchar opiniones, al intercambio, y eso nos ha permitido avanzar sobre la marcha, a partir de las dificultades que se han ido detectando”.
Diferencias entre la canasta de bienes y servicios y la canasta familiar normada
Con el fin de despejar dudas frecuentes y evitar distorsiones, la ministra se refirió a las diferencias entre los conceptos de canasta de bienes y servicios de referencia y la canasta familiar normada.
Reiteró que la canasta de bienes y servicios de referencia (estimada en 1 528 pesos) es un punto de partida de un grupo de productos y servicios para calcular el salario mínimo. Y dentro de ella, la canasta familiar normada es la que contiene los productos que se distribuyen mediante la libreta de abastecimiento, con un costo calculado en 180 pesos.
“Incluso, algunos han dicho que con el anticipo de 1 000 pesos no alcanzaba para adquirir la canasta familiar normada, cuyo costo quedaba debidamente cubierto con ese adelanto salarial, toda vez que su valor no supera los 180 pesos”.
Los productos de la canasta familiar normada, al igual que el resto de los servicios fundamentales a la población, se aprobaron mediante un acuerdo del Consejo de Ministros (el Acuerdo 8957 del 2020), que fue publicado en la Gaceta Oficial. “Desde el propio organismo se logró hacer una tablilla informativa uniforme y que contiene los nuevos precios minoristas aprobados. Esa tablilla estuvo disponible en la red de más de 12 000 bodegas con que cuenta el Mincin en el país antes del 30 de diciembre”.
Al valorar lo ocurrido desde el 30 de diciembre de 2020 a la fecha, recordó que a partir de solicitudes de la población, se incorporaron en ese listado de la bodega productos controlados que no forman parte de la canasta familiar normada, como es el caso del chícharo, el jabón de lavar y de tocador, y la crema dental.
“Esos productos no forman parte de la canasta familiar, de ahí que no estén incluidos en la tablilla. Se trata de productos de venta controlada (no normados) que están en una resolución independiente, la Resolución No. 346 del MInisterio de Finanzas y Precios. Son productos que, cuando las condiciones lo permitan, saldrán a la venta liberada. Por el momento, al no estar en la canasta, no tienen una política de distribución; lo que se ha hecho son adecuaciones a lo que la población ha pedido para poder comercializarlos controladamente en las bodegas”.
Algunos temas que han generado dudas son la compota para niños de entre cero y dos años de edad, la leche, la carne y el picadillo de res o pollo (por sustitución). Son productos que se entregan para los niños de cero a seis años con subsidios. “Así están en la tablilla y no puede haber duda con ellos. Todo lo que esté relacionado con ese grupo etario –de cero a seis años– tiene subsidio. Son de las cosas que, explicamos, se mantenían”.
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vilma
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