Oleiny, una dama dorada del ajedrez en Cuba

Mencionar el nombre de Oleiny Linares en el contexto ajedrecístico cubano es sinónimo de reina, de triunfadora.

Esta santiaguera de 40 años de edad recuperó hace un año el trono y buscará dentro de pocos días su quinta corona nacional. Sueña con ese lauro y puede presumir de talento para conseguirlo.

El Campeonato Nacional Femenino de Ajedrez de Pinar del Río 2024, previsto del 6 al 18 de febrero, supondrá para la indómita un gran reto, a partir del cambio de formato establecido.

En la más occidental provincia cubana se jugará con el Sistema Suizo a 10 rondas –la variante cerrada primó en las más recientes–, novedad que elevará el rigor para todas las candidatas.

La también campeona en las convocatorias de 2010, 2016 y 2019, e integrante de la preselección nacional, lleva la mitad de su vida compitiendo en los clásicos domésticos.

Hasta Vueltabajo le acompañará el incentivo de que el triunfo le asegura cupo en el equipo que representará a la Isla en la Olimpiada de Ajedrez de Budapest 2024.

Sobre sus posibilidades de éxito y detalles de la preparación conversó con JIT desde su terruño natal, donde comparte por estos días las exigencias de una jugadora de élite con las responsabilidades como madre, abuela y sobre todo, mujer cubana de estos tiempos.

Los campeonatos nacionales por lo general se definen en las dos últimas rondas. ¿Cree que este tendrá la misma tónica?

Siempre son muy difíciles y complejos. Todavía más el de este año, porque viene con una nueva fórmula. Solo me enfrentaré a 10 de las 24 jugadoras. Eso puede complejizar aún más cualquier variante de la clasificación, pero será parejo para todas y vamos muy motivadas por asegurar un espacio en el equipo olímpico.

Si tuviese que elegir la clave del éxito el pasado año...

Diría que resultó decisivo el trabajo hecho en 2022. No fue solo el certamen nacional. Comencé por ahí, pero en sentido general estoy satisfecha con mis resultados en los 13 torneos en que pude participar, tanto de partidas clásicas como de blitz.

En el torneo continental que jugamos en La Habana quedé empatada del segundo al séptimo puestos, en las partidas clásicas. También terminé entre las 10 primeras del blitz. Además pude competir en varios torneos de Estados Unidos y México, en que aproveché la oportunidad de foguearme contra maestros de diferentes niveles.

¿La preparación para el cercano Campeonato Nacional ha sido distinta?

Realmente no he hecho nada diferente a lo habitual. He revisado las aperturas, he preparado otras fases de las partidas que me interesan, aunque sí jugué más torneos que en otros años, previo al Campeonato Nacional. Ese pequeño detalle pudiera hacer la diferencia.

Por vigésima ocasión en un certamen de este tipo. ¿De dónde sale la motivación para seguir y hacerlo bien?

Es cierto, será mi campeonato nacional número 20… Son muchos, pero la motivación siempre está, porque se trata de algo que a uno le apasiona. Además, el ajedrez es la manera de expresar mi talento, así que lo disfruto como el primer día, a pesar de que llevo varios años compitiendo.