Occidente está descontrolado en su ira contra Rusia, asegura Lavrov

Occidente perdió el control en su intento por romper con Rusia mediante una política de medidas restrictivas unilaterales, declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.

En su mensaje de vídeo a una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, el canciller ruso subrayó que el papel de ese organismo es garantizar el compromiso con valores comunes y no individuales.

Puntualizó que entre los principales compromisos de la ONU están los de promover debates respetuosos para las partes, sin politización ni dobles raseros, y evitar el uso de temas de derechos humanos para interferir en los asuntos internos.

Lavrov indicó que solo ese enfoque debe guiar el trabajo de ese organismo, en busca de la justicia en cualquier asunto que afecte los intereses clave de las personas y sus derechos fundamentales.

En tal sentido, denunció “el creciente movimiento a favor de revivir el nazismo o la obsesión de Occidente por una política de sanciones unilaterales ilícitas”.

Según el jefe de la diplomacia rusa, el ataque a los ciudadanos de a pie ya nadie trata de ocultarlo.

Advirtió que las restricciones provocadas por las medidas ilegales ya no se limitan a las prohibiciones financieras y económicas y se extienden a los ámbitos cultural, deportivo, turístico, educativo, informativo y, en general, a todos los contactos humanos.

“Occidente ha perdido claramente el control de sí mismo en su afán de descargar su ira contra Rusia y ha llegado a la destrucción de todas las instituciones y normas que él mismo creó, incluida la inviolabilidad de la propiedad”, enfatizó.

El alto funcionario ruso señaló que debido a las acciones de Ucrania, solo desde mediados de febrero más de 100 mil residentes de Donbass debieron refugiarse en Rusia.

Apuntó que Occidente hace de la vista gorda ante las violaciones de los derechos humanos y las libertades en Ucrania a cambio de la lealtad incondicional de su Gobierno.

“El actual régimen de Kiev es un ejemplo vivo del hecho de que cuando eres un vasallo leal de una potencia hegemónica y participas con particular celo en servir su política de contener a Rusia, puedes hacer cualquier cosa”, enfatizó Lavrov.