Nuevo curso escolar: resistencia creativa junto al pizarrón

Karla Mary no veía la hora de que llegara el lunes 7 y desde que se levantó el domingo andaba dando vueltas: revisando el uniforme ya planchado, arreglándose el pelo y llamando una y otra vez a las amigas con quienes se reencontraría a la siguiente mañana en la Secundaria.

Como ella, muchísimos estudiantes cubanos de la enseñanza general —salvo los del nivel primario— andaban en cuestiones semejantes. 

Y es que desde el lunes, cuando dio inicio el curso escolar 2021-2022, muchos hogares cubanos han retomado esa rutina esperada y necesaria: alistar uniformes, mochilas, meriendas, y levantar temprano al muchacho para ir a la escuela.

La primera enseñanza, los alumnos de preescolar a sexto grado, volverán a sus aulas el próximo lunes 14 porque ellos fueron los últimos en vacunarse el año pasado y se incorporaron a sus escuelas el 15 de noviembre.

Foto: tomada del perfil de Facebook de Radio Mayarí

No obstante ese desfase, el calendario docente terminará para todos el 19 de noviembre.

Así lo informaba la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, quien detalló que este comienzo de curso también incluía a la Educación Especial y a las instituciones formadoras de organismos como Cultura y Deportes. 

¿Cómo inicia el curso la escuela cubana?

La pandemia y el recrudecido bloqueo imperial han sido un binomio que ha golpeado al sector educacional como a toda la realidad cubana. 

De ahí que haya sido difícil obtener recursos para confeccionar los uniformes escolares, para la base material de estudio y vida, así como para reparar las escuelas.

No obstante, cerca del 25% de los gastos corrientes de la actividad presupuestada del país se ha destinado a educación. 

El año pasado recibieron mejoras constructivas mil 373 centros docentes, y para este año, otros mil 181 serán también reparados. Además, aseguró la Ministra, están en proceso de importación equipos de refrigeración y para el bombeo de agua, también implementos deportivos, reactivos para laboratorios, bolígrafos, lápices e insumos para la reparación de los centros, entre otros recursos. 

A pesar de tanto viento en contra, está asegurada la entrega de lápices y libretas con normas ajustadas que se completarán una vez que la materia prima llegue al país, e igual sucederá con los uniformes escolares, cuyo tejido ya está financiado y contratado, dijo Velázquez Cobiella.

Foto: Roberto Garaicoa

En consecuencia con dicha situación, podrán coexistir diferentes modelos de uniforme, porque en la primera etapa de este curso se priorizarán los mismos para los grados preescolar, quinto, séptimo, décimo, y para el primer año de la Enseñanza Técnica y Profesional y de Formación Pedagógica. 

Correspondiendo con la producción de estas prendas, se continuará con el resto de los grados, y el propósito es que al terminar abril esté completada la distribución en la Enseñanza Primaria. Ya ha sido entregado el 76% de los uniformes de Primaria, 66% de Secundaria, 54% de Preuniversitario y el 44% de Politécnico.

Como la distribución de uniformes para todas las enseñanzas será un proceso paulatino, al menos durante dos cursos se estima que coexistan los diferentes modelos de estas prendas, y los estudiantes, incluso, podrán asistir a clases aun sin llevar esas prendas, pero correctamente vestidos.

Fortalezas frente al pizarrón

Entre las fortalezas que acompañan en este despegue del año lectivo está la garantía que significa el proceso de vacunación completado, así como cumplir responsablemente con las medidas sanitarias en cada institución educativa.

A esto se añade que, según la titular del sector, existe una situación favorable en cuanto a los docentes.

El pasado febrero se graduaron seis mil 294 maestros de las escuelas pedagógicas para la Educación Primaria, la Especial, la Primera Infancia y la Enseñanza Técnica y Profesional. 

También han sido formados profesores en las especialidades más deficitarias de Secundaria Básica, 593 de técnico superior y mil 676 licenciados en Educación. 

Estos maestros y profesores recién egresados ayudan al completamiento de los claustros. En La Habana —acotó la Ministra—, aunque se superan las cifras de docentes en cursos anteriores, se requiere de una atención especial.

Foto: Internet

Los ajustes metodológicos ahora en vigor, se mantienen, sin eliminar contenidos ni afectar los objetivos que deben vencerse en cada grado. A la vez, se fomenta la atención personalizada a los alumnos desde una perspectiva académica, psicológica y emocional, indicó la titular, quien precisó que las adaptaciones curriculares elaboradas por investigadores, metodólogos y docentes seleccionados se mantendrán hasta el curso 2022-2023.

Para quienes concluyen la enseñanza Secundaria, la Ministra asegura que este curso el 100% de los graduados de noveno grado tiene garantizadas las plazas para continuar estudios, repartidas entre la Enseñanza Técnica Profesional, el Preuniversitario y la Formación Pedagógica.

Foto: tomada de PL

Estos y otros datos ratifican la satisfacción de Karla Mary —la adolescente con que inicia este texto— y de tantos estudiantes y familias, y confirman que «el regreso a las aulas es un ejemplo de la resistencia creativa ante las adversidades, tras el control de la pandemia de COVID-19 y el avance del proceso de inmunización contra esa enfermedad», como apuntaba el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el primer día de clases.