Nuestra casi tricentenaria Universidad de La Habana (+ VIDEO)

La Universidad de La Habana fue fundada el 5 de enero de 1728. Se estableció entonces como Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana, en el convento de San Juan de Letrán. 

El 23 de septiembre de ese año, el monarca Felipe V confirmó por Orden Real su creación. Más de un siglo después, en 1842, la institución asumió el nombre de Real y Literaria. 

No fue hasta 1899 que comenzó a abandonar el convento de la calle O’ Reilly; cambió de nuevo su nombre para el de Universidad de La Habana y se instaló en la colina Aróstegui, donde se encuentra hoy.

Continuó siendo el único centro de altos estudios del país hasta el siglo XX. No escapó a las conmociones políticas y sociales, ni al ambiente de hostilidad hacia las autoridades españolas. La primera muestra conocida en su ámbito contra el dominio colonial fue un papel que apareció en 1851 en la puerta de la biblioteca con la bandera de Narciso López, nuestra insignia nacional, y un letrero que decía: «¡Viva Narciso López! ¡Muera España!»

En 1865, alumnos de allí también dieron una clara demostración cuando se encontró acuchillado el retrato de la reina española Isabel II que se encontraba en el recinto universitario.  

La Universidad de La Habana ha albergado en su seno a estudiantes de renombrado prestigio por su participación en las luchas contra el dominio colonial y neocolonial. Entre estos ilustres podemos mencionar a Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte, figuras cimeras de la Guerra de los Diez Años, quienes realizaron estudios de Derecho en sus aulas. 

De la misma carrera se graduaron Rubén Martínez Villena y Julio Antonio Mella, líderes estudiantiles de las primeras décadas del siglo XX cuyos legados nos llegan hasta hoy; por ejemplo: la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).  

En esa época también destacó un estudiante de Farmacia que, después de graduado, devino el primer cubano en intervenir desde un puesto de gobierno una empresa estadounidense en Cuba: Antonio Guiteras Holmes.

Poco se habla de la probable relación del fundador del primer Partido Comunista de Cuba, Carlos Benigno Baliño López, con la Universidad de La Habana. Existen versiones de que matriculó Arquitectura, pero no se conserva su expediente. 

El más célebre de los colegiales de Arquitectura en la historia de la Universidad sería José Antonio Echeverría: mártir del estudiantado, presidente de la FEU, fundador en 1955 del Directorio Revolucionario y figura central de los acontecimientos del 13 de marzo de 1957.

En 1945 ingresó Fidel Castro Ruz, quien, a partir de entonces, se vinculó a la lucha política y a la denuncia contra los gobiernos de turno. Ocupó disímiles cargos juveniles y fue miembro destacado de distintas organizaciones antimperialistas y progresistas. En 1950 se tituló en Derecho.

A lo largo del tiempo, la Universidad de La Habana ha marcado el acontecer científico, político, cultural y social de la nación. Siempre ha estado comprometida con las causas justas de la patria. Por estar indisolublemente ligada a la historia del país, está considerada Monumento Nacional.