Lucha cubana: A Tokio bajo prisma de objetividad

Lucha cubana: A Tokio bajo prisma de objetividad
Fecha de publicación: 
12 Diciembre 2020
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Ismael Borrero tiene enormes perspectivas de obtener su segundo cetro olímpico en Tokio.

La lucha cubana se proyecta rumbo a Tokio. Para la única disciplina capaz de eslabonar cadena ininterrumpida de cetros desde Barcelona 1992 a la fecha no puede ser de otra manera.

El prestigio entra en la misa ruta de la exigencia y, a fuerza de tackles, entrenamiento riguroso y entrega, sin importar posibles rivales ni organigramas rocosos, irán por extender esa cadena y colocar en el podio de premiaciones a la mayor cantidad de efectivos.

La Gala de Campeones Pedro Val in Memorian será una suerte de arranque, crucial en algunos casos, para iniciar un 2021 a todo tren, con el Grand Prix de Niza en enero como primer escenario de modelaje cualitativamente superior.

Toca entonces hacer un análisis objetivo de cada uno de los estilos, tomando como referente los postulados de los jefes de colectivo técnico y además poniendo una dosis de nuestros criterios:

Lucha libre (m):

El último medallista de ese estilo para Cuba bajo los cinco aros fue Liván Lópéz en Londres 2012 (bronce-66kg). Coquetearon con el podio en Río 2016 Yowlys Bonne (57kg), y Reinieri Salas (97), ambos anclaron en sendos quintos escaños.

De cara a Tokio la división con perspectivas más sólida es la de 65 kg, defendida por Alejandro Valdés, quien en la capital brasileña recaló séptimo.

Valdés que, si bien no aparece entre los primeros 20 del ranking divisional de su categoría, tiene mayor nivel y resultados favorables frente a muchos de los que le anteceden. De hecho, en su categoría fue uno de los dos hombres que repitió presea en los Mundiales del ciclo que culminará en Tokio, a razón de bronce en París 2017 y Budapest 2018. Además, le ha sacado notable provecho a sus cuatro temporadas en la Bundesliga alemana, donde se ha revestido de madurez, maestría deportiva y volumen de combates de primer nivel.

Las otras divisiones a las cuales le veo perspectivas son precisamente los 57 (aún por clasificarse) y 97kg. En esta última Reineris Salas (puesto 18 del escalafón-16ptos), es un gladiador de prestigio, insertado en la élite desde hace años, respetado y que bien pudiera rendir al nivel que demandará la justa.

Eso sin menospreciar a los dos grandes favoritos: el ruso Abdulrashid Sadulaev, y el estadounidense Kyle Snyder. A ellos se sumarán otros escollos de Irán y exrepúblicas soviéticas.

Mientras, en los 57, cualquiera de nuestros dos representantes, ya sea Bonne o Reineris Andreu, posee argumentos para colgarse un metal. A propósito, Andreu recala en la duodécima posición de su categoría con 18 unidades.

Aquí, hay mucha paridad, amén de que el ruso Zavur Uguev parece estar un peldaño por encima.

Julio Mendieta: “La base en Sancti Spíritus nos permitió elevar los niveles motivacionales y de capacidades físicas de nuestros atletas tras meses de inactividad. Luego al retornar al Cerro Pelado, nos hemos concentrado en el componente técnico-táctico, sin descuidar el físico”, explicó el timonel.

“Respecto a las dos divisiones que no pudimos clasificar en Canadá, confiamos en que podamos hacerlo en Sofía, Bulgaria, a finales de abril.

Para ello hemos diseñado una estrategia tanto en los 57 como en los 86 kg para definir qué figura nos representará. El mejor de tres combates entre Yowlys-Andreu, y Yurieski Torreblanca-Lázaro Hernández (86) será nuestra carta al preolímpico de Sofía. Eso elevaría los niveles de preparación de los cuatro hombres y acudiría el que en mejor forma se encuentre. La rivalidad está asegurada y en ambos casos serán duelos de juventud versus experiencia.

De alguna manera esta estrategia igualmente tributaría a la evolución del posible relevo de cara al comienzo del próximo ciclo, ahondó Mendieta.

Libre (f): En el recuerdo está el octavo puesto de Catherine Videaux (63 kg) en Londres 2012. Ella había sido nuestra única representante en Juegos Olímpicos, hasta ahora.

Lo cierto es que bajo la égida del avezado Filiberto Delgado Cuba cuenta con tres chicas inscritas a Tokio, con posibilidades de elevar ese número a cuatro, si en definitiva la exponente de 76 kg lo consigue en la capital búlgara.

Las agraciadas son Yusneylis Guzmán (50 kg), Lianna de la Caridad Montero (53) y Yudaris Sánchez (68). Una mirada a sus respectivas ubicaciones en los escalafones divisionales arroja que Guzmán no se sitúa entre las 20 de vanguardia; Lianna va octava-30 rayas; y Yudaris recala decimoquinta (16).

Independientemente de dichas posiciones, si me interpelaran daría a Lianna como las de mayores opciones de coquetear con una presea. No solo por el hecho de ser nuestra única dama medallista universal absoluta, sino también por su sistema de pelea, y lo bien que le ajusta la división de 53kg. Las restantes tendrán un hervidero de escollos, y figuras notoriamente establecidas a las que doblegar.

Filiberto Delgado: “Hemos enfrentado un cuatrienio desarrollador. El primer objetivo que nos trazamos fue la clasificación de nuestras atletas a Tokio. Tenemos tres en este minuto y esperamos la cuarta lo consiga en el preolímpico de Bulgaria.

Será la primera vez que asistimos con un equipo de esa magnitud y las muchachitas se encuentran con un elevado nivel motivacional en ese sentido.

Los entrenamientos conjuntos con el equipo masculino en Sancti Spíritus nos ayudaron a obtener niveles superiores de fondo físico e intensidad. En estos momentos trabajamos fuerte de cara al torneo de Niza, Francia y el campamento posterior en suelo francés.

El propósito es obtener una presea en Tokio, meta bien difícil, pero para la cual estamos trabajando de manera constante”, manifestó el mentor principal femenino.

“En el caso de los 76 kg femeninos, la estrategia es similar a la de los varones, solo que Milaymis de la Caridad Marín tiene muchas mayores posibilidades que Mabelkis Capote, pues ha realizado toda la preparación y se halla en una forma bastante buena. Creemos que debe ser la atleta que nos represente en el clasificatorio, sin descartar a Mabelkis, pero está mejor”, profundizó.

Greco: Ha sido la voz cantante la del estilo clásico bajo los cinco aros, en las últimas tres ediciones gracias a ese fenomenal Mijaín López (130 kg), a quien se sumó Ismael Borrero (67), doble titular del orbe además y uno de los mejores gladiadores libra por libra en la actualidad.

No en balde regentea su peso de manera inobjetable con 80 puntos.

Justamente sobre ellos dos están cifradas las mayores esperanzas doradas de esa disciplina, independientemente de que Gabriel Rosillo (97) y Daniel Gregorich (87), pudieran tributar a esa alegría de nombre medallero. Gregorich, por ejemplo, recala quinto-30 rayas en su división, además de tener el aval de ser medallista universal sub-23.

Rosillo va noveno con el mismo acumulado y a su condición de rey Mundial entre juveniles añade la condición de ser uno de los mayores prospectos que tiene la lucha en el planeta en este minuto.

Raúl Trujillo: “Estamos conscientes de la responsabilidad de nuestro equipo, con esas dos grandes figuras como bujías. En el caso de Mijaín me atrevería a decir que se encuentra en mejores condiciones que cuando enfrentó Río de Janeiro. Los resultados en sus test pedagógicos han sido superiores en todos los parámetros y cumple con el diseño de preparación trazado para él.

Borrero igualmente exhibe niveles en su preparación sumamente halagüeños.

Cualquiera de los cuatro restantes miembros del equipo pudiera aportar una presea, luego de rescatar los niveles de preparación que se tenían, en la base de entrenamiento de Camagüey.

Solo nos resta acumular un volumen de combates de calidad esperados, pues el Mundial se suspendió y nos hallábamos en etapa competitiva para enfrentar ese compromiso” señaló el entrenador.

Respecto a Luis Alberto Orta (60 kg) y el exponente de los 77 kg, con Yosvanys Peña (14-18 rayas) como el mejor posicionado, sin embargo, no aparece en la lista de combates de la Gala de Campeones, tendrían que materializar un rendimiento en extremo loable para escalar al podio de premiaciones. Esto no significa que no posean condiciones, pero el panorama en sus categorías se antoja más escabroso que en los 87 y 97 kg.

Lucha cubana, jefes de entrenadores al bate y un acercamiento a las posibilidades de preseas que se pudieran tener en Tokio.

 

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