Liga Élite: Cocodrilos completaron la mordida
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Finalmente Matanzas completó su victoria sobre Las Tunas en la semifinal de la II Liga Elite del Béisbol Cubano, no sin antes tener que sudar la camiseta ante su afición en el Victoria de Girón, en el sexto partido del cruce.
Los entrenados por Abeisy Pantoja salieron delante 4x0 aprovechando su agresividad y algún error de sus rivales para explotar al abridor César García en un estadio repleto.
Sin embargo, en el quinto inning un costoso error de Osvaldo Abréu echó por tierra otra excelente apertura de Yadián Martínez, quien sufrió un deja vu con Yurisbel Gracial, que volvió a sacarle la bola del parque y otra vez para empatar el encuentro.
El alto mando tunero, que en los últimos años ha manejado de manera excelente su bullpen, lo dejó en la lomita a pesar de tener más de 80 lanzamientos y Rusney Castillo por poco lo saca del box. Sin embargo, cosas de la pelota, salió al sexto y dominó.
Aquí evidentemente incidió su carácter y disposición, siempre encomiables, pero a pesar de haber salido bien parado Pantoja debió ser más firme, al menos eso pensé en ese momento.
No obstante, lo que vino después de alguna manera le dio la razón, pues Rodolfo Díaz, que había estado inconmensurable, incluso desde la pasada Serie Nacional, falló por primera vez en un partido importante y la tanda yumurina lo descifró para tomar la ventaja decisiva.
En la lomita contraria, Noelvis Entenza recordó sus mejores tiempos con un relevo de altos kilates que dejó la escena lista para la celebración de los pupilos de Armando Ferrer.
Nada que objetar a los Leñadores, que dieron mucha más batalla de lo que pensó la mayoría de los aficionados y especialistas ante estos Cocodrilos cuyas dentelladas son notables, encabezadas por ese cuarteto de espanto de Gracial, Samón, Arruebarruena y Rusney.
Con esa nómina en la que solo desentonó el exGrandes Ligas Dariel Álvarez (llevado al banco con toda lógica en este último choque, a pesar del librito de que alineación ganadora no se cambia), fue realmente loable lo que hicieron los orientales, especialmente en el Julio Antonio Mella y este sábado.
A algunos les dio la impresión de que los de la Atenas de Cuba estaban como Francia en el pasado Mundial de fútbol, donde se veían superiores a todos sus contrarios y apretaban el acelerador solamente cuando hacía falta. Pero cuidado, que esa Francia al final no levantó la Copa, así que no puede haber exceso de confianza.
Al fin los matanceros lograron sacarse la espina de hace unos meses en la semifinal del torneo doméstico, y protagonizarán la disputa de la corona con los Cazadores de Artemisa, en otra serie que debe llenar estadios.
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