Las pesas con cinco juveniles a Cali en busca de resurrección

El ciclo olímpico de las pesas cubanas rumbo a París 2024 comienza, y los I Juegos Panamericanos Junior de Cali serán un termómetro de sumo rigor para los nuestros, que encararán la cita en busca del 100% de sus alzadas con relación al biatlón que presentaban al inicio del curso, pero sin que eso signifique aspirar a medallas.

Una mirada al performance más reciente de halteristas cubanos arroja que en los Juegos Olímpicos de Tokio Ludia Montero (49 kg) fue la mejor ubicada con su sexto escaño y biatlán de 178 kg (82 en arranque y 96 en envión, además de cuatro de seis intentos válidos.

A la granmense la escoltaron en materia de rendimiento la capitalina Marina Rodríguez, octava con 221 (98-123) en los 64; y Eyurkenia Duverger 225 (96-129), y Olfídes Sáez 359 (156-203) en los +87 y 96 kg respectivamente.

¿Por qué esta introducción? Porque es la halterofilia una de las disciplinas que considero, más allá de interrupciones y adecuaciones derivadas del azote de la pandemia, que necesita resurgir, reinsertarse en una élite continental de la cual era regente en el sector varonil, y la cual ha cedido a naciones como Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, y otras escuadras; además de que el inicio tardío de la práctica oficial entre damas unido a otras variables internas de desarrollo, no nos han permitido aún dar el salto de calidad.

Radiografía previa de Cali

Toca entonces radiografiar al elenco de cinco pesistas que nos representará entre el 26 al 29 próximos en el Coliseo Ramón Elías López de la subsede de Palmira, y los cuales, al decir del presidente de la Federación Cubana de pesas, Jorge Luis Barcelán será ubicarse en puestos del quinto al séptimo en sus respectivas divisiones.

Dos chicas y tres varones integran la nómina antillana, de los cuales intentaremos ofrecerles un acercamiento previo, sobre todo teniendo en cuenta que ellos, en calidad de atletas de perspectiva inmediata de crecimiento, posiblemente sean contemplados, sino para París, con total seguridad para buscar clasificación a Los Ángeles 2028, como parte de una disciplina cuyo sistema de clasificación es por ranking, y el mismo exige participación en certámenes categoría oro, plata y bronce.

La primera de nuestras inscritas es Elizabeth Reyes Entenza (87 kg). Nacida el 7 de octubre de 2003 aparece en el puesto 14 pero del escalafón de los 81 kilos, avalada por alzada de 195 (88-107) kg, materializada en el Panamericano juvenil de julio pasado en Manizales, Colombia.

Ahora le tocará pugnar en la categoría inmediata superior en la cual le anteceden a este lado del Atlántico, a tenor de los rendimientos que refleja la Federación Internacional la estadounidense Avery Owens 217 (95-122); la mexicana Ángela Gutiérrez 216 (96-120); la cafetera Angie Franco con idénticas alzadas; y la también azteca Mia González 215 (91-124).

Y digo anteceden en este sentido tomando como referente la ubicación previa de la antillana Ana María Milián 211 (93-118), quien era nuestra mejor posicionada en ese peso.

Nuestra segunda candidata es María Félix Sarría Ruiz (+87 kg). Nacida el 25 de agosto de 2004 esta chica fornida de casi 106 kg y 17 años destila potencialidades. Recala novena gracias a 209 (94-15); y le anteceden en el continente la mexicana Adbeel Noemí Rodríguez 233 (101-132); la brasileña Taiane Justino 219 (94-125); la canadiense Enma Friesen 215 (100-115), y la estadounidense Elizabeth Uschmann 210 (100-110).

María Félix tiene a su favor el hecho de haberse agenciado un bronce en el campeonato panamericano sub-17 celebrado en Monterrey, México, siendo cadete.

Tres hijos de Granma, provincia de mucho poderío desde hace buen tiempo en el ámbito doméstico serán nuestros efectivos:

Edisnel Corrales Rondón (73 kg): Aparece en el puesto 13 de su peso con rendimiento de 292 (130-162). El colombiano Juan Camilo Martínez regentea en el área avalado por su sexto lugar del listado del orbe y 304 (134-170) en sus levantamientos. El peruano Santiago Daniel Villegas será otro hueso de la categoría 295 (129-166).

Daniel Cabrera Ruiz (109 kg) será nuestra segunda carta varonil. Nacido el 18 de diciembre de 2002 aparece en la misma poisición que Corrales, con totales de 299 (133-166); solo que este peso está mucho más concurrido de forzudos noveles latinoamericanos.

El azteca Antonio Govea es el mejor posicionado 343 (155-188)de esa relación que completan el estadounidense Mjorgan MCculough 333 (143-190), el anfitrión Daniel Díaz 317 (141-176), y el chileno Camilo Zapata 315 (142-173); además de otros que se ubican a continuación del nuestro como el ecuatoriano Jmar Chiriguayo, que también pudiera pugnar por puestos de privilegio.

Alejandro Carrazana Rodríguez (+109) redondea el elenco. Nacido el 31 de mayo de 2003 es uno de los súper completos de menor peso corporal (110 kg en Manizales). Aparece en el 15 del ranking universal 303 (135-168), pero solo dos latinoamericanos le anteceden en la relación oficial.

Son los casos del mexicano Jorge Hernández 309 (140-169) con casi 133 kg de peso corporal; y el quisqueyano Ander Paniagua 305 (135-170), con 134 kg de masa y músculos en Manizales.

Todos nuestros exponentes viajarán a Cali bajo la égida de Lázaro Rivera Pérez y Yordanis Borrego Lamouth, este último campeón panamericano de Río de Janeiro 2007, y bronce olímpico de Beijing 2008.

Cabe destacar que Panam Sports se ha esforzado porque asista el talento novel americano que más vale y brilla en cada uno de los deportes convocados. De ahí que los campeones de cada evento accederán vía directa a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023.

En el caso de la halterofilia, ha formado parte de los Juegos Panamericanos desde sus inicios en Buenos Aires 1951, y además es una de las disciplinas más longevas en la historia de la humanidad, pues sus inicios se remontan a la antigua China del año 3.600 AC.

La primera competencia oficial de levantamiento de pesas ocurrió en el año 1896 con las primeras olimpiadas de tiempos modernos. Inicialmente las competencias se hacían a una mano y a dos manos, era válido hacer cinco enviones por cada ejercicio y se calificaban tres ejercicios: arranque, envión y fuerza.

Ante tanto prestigio e historia, habrá que ver si nurestros noveles nos pueden relanzar a la palestra continental a fuerza de kilogramos y alzadas en tierras caleñas.