La hora de Erislandy

Si soy sincero, no pensé que Lázaro Álvarez perdiera la posibilidad de incluirse en los Juegos Olímpicos de París 2024 en el primer torneo clasificatorio mundial que tendrá lugar del 4 al 11 de marzo en Italia.

El peso inestimable de la experiencia inclinaba la balanza a su favor, e incluso me parecía que el colectivo técnico coincidía en ese criterio, pero la filosofía de la Escuela Cubana de Boxeo es precisamente que nadie tiene expuesto seguro y a los eventos internacionales va el que mejor esté en el momento.

El tricampeón del orbe afrontó problemas de salud y no subió al ring en la edición 60 del Torneo Nacional Playa Girón el pasado mes, y allí se coronó su gran rival, el vigente subcampeón mundial Erislandy Álvarez.

Ellos se alternaron durante 2023 la titularidad en la división de 63.5 kilogramos, la de mayor porfía a nivel interno para definir al nuestro representante en el preolímpico.

Erislandy empezó muy bien el 2023 con su plata en el Campeonato Mundial de Tashkent, pero fracasó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, y Lazarito lució inmenso antes de los Panamericanos, pero allí también quedó fuera del podio.

No obstante, en el ámbito profesional vienen de realidades distintas, pues el novel cienfueguero sumó recientemente su tercer éxito, ante uno de los rivales más exigentes que han enfrentado los cubanos hasta ahora, mientras que el pinareño cerró el 2023 a la baja, pues luego de perder en Santiago también sucumbió frente al ruso Albert Batyrgaziev, donde perdió la oportunidad de ser el primer cubano con una faja mundial profesional en su poder.

Erislandy sabe que ahora la sartén está en sus manos y no puede dejar escapar la oportunidad, porque si fracasa difícilmente vaya al segundo preolímpico.

Tiene que mostrar ese empuje habitual y dominar a cada contrario sobre el encerado para echarse en el bolsillo el boleto a la Ciudad Luz, reservado a los cuatro mejores en cada categoría.

Quiere decir que su objetivo en la localidad de Busto Arzizio es llegar al menos hasta semifinales, para sobresalir entre los 300 hombres y 200 mujeres que concursarán en suelo lombardo.

Con respecto a los rivales, todavía se desconoce quiénes tomarán parte en la justa, porque cada país evalúa hasta última hora a sus hombres, e incluso puede darse el caso de que alguien renuncie a una plaza por motivo de lesión severa y se presenten en un peso en el cual ya tenían el cupo ganado.

En el caso de Erislandy, creo que no tendrá problemas mayores para acceder a semis por su calidad, pero el sorteo define bastante, porque un rival complicado en sus primeras presentaciones le puede sacar del camino tempranamente.

Es su hora y él lo sabe, así que tiene que dar el máximo entre las 12 cuerdas para cumplir el sueño de estar en París, algo quizás impensado hace 12 meses.