LA FOTO: El plátano en la pared
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Foto: @jtaggfoto
Este plátano pegado en la pared con una precinta ha sido vendido hasta por 150 mil dólares. Este y otros semejantes, porque lo que comercializa el artista Maurizio Cattelan es un certificado de autenticidad y las indicaciones para colocar el plátano. Usted pone el plátano y la pared. Lo que usted compra es la idea.
Arte efímero. Arte rabiosamente conceptual. Arte lúdico...
¿Arte? —se preguntan unos cuantos.
No vamos a entrar en la polémica, bastante ya se ha hablado, para bien o para mal. Este es un plátano célebre.
Diremos, eso sí, que el importante museo Guggenheim le ha dado un gran espaldarazo a la propuesta al integrarla a sus colecciones. La decisión ha causado entusiasmo y estupor. Pero con toda certeza será rentable.
Las burlas que ha originado el plátano en cuestión son, según no pocos especialistas, uno de sus valores. Ha movido a la reflexión sobre la naturaleza del arte contemporáneo.
Y recuerden que aquello de «¿qué ha querido decir el artista?» es una pregunta que un espectador medianamente informado no debe hacerse.
El plátano y su idea valen por sí solos. Y valen cientos de miles.
Las cuentas claras. En el arte y en la cocina.
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Comentarios
Arquero
Silvia
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