La culpa: ensayo de un encierro bien estructurado

El thriller danés La culpa, producción del 2018 realizada por Gustav Möller, es la propuesta del espacio La séptima puerta para este viernes 17 de julio.   

La cinta estuvo nominada al Óscar como mejor película de habla no inglesa y se centra en la llamada que recibe un expolicía, Asger, de una mujer que ha sido secuestrada. A partir de ese momento, desde su puesto de operador de emergencias, tendrá que esforzarse en localizarla con vida.  

Aunque el argumento resulta común a muchas obras de suspenso, entre las notables diferencias estructurales destaca el espacio en el que transcurren las acciones. Las escenas se desarrollan principalmente en locaciones cerradas, correspondientes a espacios de encierro.

Ante el ambiente propiciado por el aislamiento, la tensión aumenta y se construye un filme bien estructurado, en el que el tiempo se convierte en otro de los protagonistas.

Ópera prima de Möller, calificado por la crítica como uno de los thrillers más originales de los últimos años, este filme se sostiene, además, por la excelente interpretación de Jakob Cedergren, quien se encuentra todo el tiempo en pantalla.

Solo a través de él y su línea telefónica el espectador tiene la posibilidad de conocer los sucesos de la historia, lo que genera desesperación y motiva el interés en el largo, que concluye con un giro narrativo poco esperado.

Una propuesta que nos envuelve más allá de lo que sucede en la pantalla, con la presencia, además, de una subtrama significativa en el desarrollo de la historia, esta última, sostenida también por escasos recursos visuales y sonoros.