Mientras no pocas estrellas deportivas relumbran en el suelo de París, los cielos de nuestro mundo se engalanan al terminar este mes con dos fascinantes acontecimientos: la Lluvia de estrellas Alfa Capricornidas y la de las estrellas Delta Acuáridas del Sur.

No se trata de una casualidad que compite con los relumbres de las medallas olímpicas, sino un suceso previsible, que ocurre a intervalos regulares condicionado por las también predecibles órbitas de los cometas alrededor del sol.

Foto: tomada de National Geographic

En este caso, se trata del cruce del cometa 96P/Machholz, que provoca las Acuáridas Delta del Sur, las cuales alcanzarán su máximo del 29 al 30 de julio; y del paso del cometa 169P/NEAT, que genera las Alfa Capricórnidas, con su punto de destaque entre el 30 y el 31 de este mes.

No resulta una sorpresa, aunque sí muy poco común que dos lluvias de estrellas alcancen su punto máximo con 24 horas de diferencia. Es "simplemente una coincidencia asombrosa", declaró a Live Science el astrónomo planetario del Observatorio Lowell en Arizona, Nicholas Moskovitz.

Las lluvias de meteoros, igual llamada lluvia de estrellas, ocurren cuando la órbita de la Tierra se cruza con la trayectoria de un cometa y los restos rocosos que deja el cometa se queman al entrar en la atmósfera terrestre.

Foto: tomada de ecoosfera.com

Como promedio, cada noche acontecen de dos a tres lluvias de meteoritos en el firmamento de este planeta, y suman más de 900 al terminar cada año, pero se trata de meteoritos poco significativos. Sí lo son, por ejemplo, las Perseidas o las Gemínidas, que generan más de 100 meteoros atravesando el cielo cada hora.

En cuanto a estas dos lluvias de estrellas de julio, las Delta Acuáridas del Sur se harán acompañar de unos 20 o 25 meteoros por hora, que se verán bastante tenues; en tanto las Alfa Capricórnidas serán mucho más brillantes y espectaculares.

Según la American Meteor Society ambos fenómenos podrán verse mejor en el hemisferio sur, donde el punto aparente desde el que se origina la lluvia, estará casi en lo alto. Quienes se ubican en el hemisferio igual podrán verlos si disponen de una buena vista del horizonte sur. Las dos lluvias de meteoritos continuarán hasta mediados de agosto.

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De acuerdo con Moskovitz, "Casi todas las lluvias de meteoros alcanzan su máximo apogeo en las primeras horas de la mañana, entre las 2 y las 4 de la madrugada". Es así que para disfrutar de estas, las mejores posibilidades se garantizan desde un sitio oscuro y comenzar la observación luego de la medianoche.

Además de lo hermoso del espectáculo, a veces casi mágico, predecir las lluvias de meteoros es de vital importancia para la seguridad de las naves espaciales y sus tripulaciones, subrayó Moskovitz, quien también dirige las Cámaras para la Vigilancia de Meteoros en Todo el Cielo del Observatorio Lowell.