En Rio Grande do Sul se registró una alta concentración de partículas, en valores 7.5 veces más altos que lo recomendado por la Organización Meteorológica Mundial.

Medios brasileños informaron que el humo de los incendios en la Amazonía, Cerrado y Pantanal llegó este sábado a los estados del sur y sureste de Brasil, alterando de manera sustancial la calidad del aire en Rio Grande do Sul, donde se registró una alta concentración de partículas.

De acuerdo con datos del Programa Queimadas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), todos los biomas han sufrido incendios en los últimos días y entre el viernes y el sábado se registraron 8.225 puntos calientes en el país.

Según información satelital, la llegada de humo proveniente del sur de la Amazonía y del eje Pará-Mato Grosso-Bolivia afectó durante esta jornada a Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná, Sao Pulo y Río de Janeiro.

Mediciones practicadas al final de la tarde de este sábado mostraron que la calidad del aire resultó ser de mala a muy mala en gran parte de Rio Grande do Sul, salvo en el extremo meridional del estado.

Para las mediciones se usó la escala empleada por la Agencia Ambiental de Estados Unidos (EPA), donde los valores entre 0-50 (verde) son buenos y entre 51-100 (amarillo) son moderados y la calidad del aire aceptable, con riesgo solo para aquellas personas excepcionalmente sensibles a contaminación del aire.

Los rangos 101-150 indican calidad del aire deficiente e insalubre, entre 151-200 se consideran no saludables (con efectos sobre la salud) y entre 201.300 muy insalubres, con riesgos para todos los pobladores.

Según los datos obtenidos, el índice de calidad del aire (ICA) fue de 56 en la localidad de Pelotas, 71 en Uruguiana, 106 en Porto Alegre, 124 en Santa María, 140 en Sao Luiz Gonzaga, 152 en Santa Cruz do Sul, 154 en Cruz Alta, 155 en Caxia do Sul y 156 en Passo Fundo.

Al final de la tarde, la concentración estimada de PM 2,5 (partículas) en la ciudad de Porto Alegre fue de 37,7 µg/m³. Este valor fue 7.5 veces superior a lo recomendado por la Organización Meteorológica Mundial.

En Brasil hay un fuerte corredor de aire que traslada grandes cantidades desde el norte hacia el sur del país. Usualmente, en años o periodos lluviosos, ese corredor traslada humedad del Amazonas y favorece las precipitaciones en el centro-sur brasileño.

En el caso de este año, que ha sido muy seco y con constantes incendios, el corredor ha trasladado más calor y humo.