El Team Asere llegó para quedarse
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El #TeamAsere, como ha trascendido a la historia, ya es un símbolo del deporte cubano y como tal lo aclamaron este lunes por las calles de la capital, poco después de ser felicitado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
No fue el final que todos hubiésemos querido, pero la batalla se dio hasta el último out, en un escenario bien hostil, y por eso no hay motivo para sentirse desanimado con lo hecho por el equipo Cuba en el V Clásico Mundial.
Claro que aspiramos a más, pero ya lo habíamos escrito en un comentario anterior: pasara lo que pasara, la actuación del conjunto caribeño no entraría dentro del grupo de las decepciones.
Mire que un nocaut desmoraliza, pero en este caso no sucede porque se sabía la calidad a la que nos enfrentábamos, al vigente campeón del torneo y un trabuco en todo sentido, a pesar de sus notables ausencias.
Cuando se dio la voz de play ball, nadie pensó que Cuba estaría nuevamente entre los cuatro grandes. Luego de las dos derrotas iniciales, si quedaba algún iluso se borró del mapa, pero a pesar de los pesares, el Team Asere sobrevivió y siguió avanzando.
Nunca antes un seleccionado nacional tuvo un nombre tan acorde con su esencia, porque a pesar de los puristas que pueden salir de debajo de cualquier piedra, no hay palabra que se use más en este país que esa, a veces incluso salida de boca de esos mismos puristas, porque es como el “pana” venezolano o el “cuate” mexicano, tan raigal como la estirpe.
Volviendo al partido de marras, fue doloroso, y agorero pudiera hasta decirse, que se marcara solamente una vez cuando se inició con bases llenas sin out. Cuando a un Todos Estrellas como ese estadounidense no le haces daño cuando puedes lo pagas caro.
Luego sobrevino la debacle de los lanzadores, que habían sido puntales en todos los triunfos, pero presas del descontrol y quizás hasta los nervios asociados a la presión del momento y al ambiente enrarecido de Miami.
No olvidemos que para muchos de ellos esta era su primera experiencia con el plantel de las cuatro letras y lo externo es algo para lo cual es muy difícil prepararse.
Para mí lo más importante no es lo que acabamos de dejar atrás, sino lo que viene en el futuro, porque el Team Asere llegó para quedarse, y no es para extrapolar el término a cualquier selección nacional, sino para que cada nómina se confeccione como se confeccionó esta, con lo mejor disponible.
¿Que no fue todo lo potente que pudo ser? Está claro, pero es el primer paso, y lo que debe quedar es la metodología. Los valientes que dieron este Sí, que no tiene precio, demostraron que la sangre que corre por sus venas hala más que cualquier otra cosa.
Dejaron boquiabiertos a los propios entrenadores por su disciplina, rigor y entrega, por subirse a un carro que chirría, pero es el suyo, y si hace falta empujar bajan al lodo y empujan, porque el orgullo de defender tu bandera no tiene precio.
Por eso prefiero rectificar la primera línea, no es el final, es apenas el principio.
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jorge
Zarza
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