El privilegio de contar con hombres de ciencia (+ Video)
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Foto: BioCubaFarma.
Hace poco en una de las habituales reuniones de trabajo que se realizan en el Palacio de la Revolución para analizar el comportamiento la Covid-19, el trabajo de los científicos en la conformación de las vacunas anticovid-19 y el avance de la inmunización por todo el archipiélago, de las máximas autoridades de la nación con el presidente, el propio Miguel Díaz-Canel Bermúdez, lo afirmaba, “habrá que estar eternamente agradecidos a la ciencia cubana”.
Cuba apostó una vez más por sus hombres de ciencia, no por gusto el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, con seguridad, echó a andar una maquinaria de mentes prodigios que con sus conocimientos y uso de las tecnologías imprimieran salud y calidad de vida en su pueblo a través de fármacos y vacunas diversas que, desde los primeros días de un recién nacido, garantizan protección frente a enfermedades que apenas se escuchan hoy día.
De acuerdo con el artículo publicado en el Sitio de la Presidencia de Cuba, “el Jefe de Estado recordó cómo, convencidos de que no íbamos a lograr que nos ofertaran vacunas contra la COVID-19, dijimos a los científicos cubanos -conociendo su calidad, su empeño, su compromiso- que nosotros no venceríamos esto si no teníamos soberanía, y para eso había que buscar la vacuna cubana contra el virus”. Y la suerte tuvo efecto.
No imaginamos en carne propia el trabajo que pasan otros pueblos para la adquisición de vacunas porque no lo hemos pasado. Ni antes, ni ahora con la Covid-19 aquí se ha sentido el bache de no contar con cierta vacuna que impida el fallecimiento de menores y adultos. Cuba a partir de 1959 a pesar de su estado económico nunca subvaloró la esfera científica y confió en sus universidades y toda la preparación que tienen estos profesionales para su puesta en práctica.
Contar con una vacuna propia contra el nuevo coronavirus es más que un privilegio, es orgullo, y refuerza nuestra decisión de ser siempre soberanos pese a hostilidades y el fuerte bloqueo norteamericano. Por más de las contra campañas sucias que hacen contra nuestro país, la efectividad de las Soberanas y Abdala es real y sólida, pues la disminución de casos positivos en los últimos días, más el de decesos, refleja su efecto protector.
Y que no se vaya a creer que hacer una vacuna es así de fácil y de un día para otro, sino no existiera en el mercado internacional esa gran disputa y desigualdad en la repartición que existe a nivel global. También es de destacar que el mundo no es solo EE.UU. y Europa, donde estos bulbos pululan al punto de que algunos la rechacen, pues no son pocos los pueblos de América, África y Medio Oriente que no logran empinar el pico de vacunados con todas las dosis puestas.
Un agradecimiento eterno a los científicos cubanos que en estos años se vieron involucrados en la creación de una vacuna que nos protegiera de la pandemia respiratoria más agresiva de los últimos años. Agradecerles porque en mi familia todos pudimos vacunarnos, en mi barrio los más vulnerables se sienten seguros, mis abuelos pueden salir un poco más tranquilos a tomar el aire, y mi hermana espera retomar sus clases en noviembre cuando tenga su tercera dosis.
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Omar Fernandezq
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