El equipo de Transfermóvil, sin plural de modestia
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Son casi todos muy jóvenes y, cada uno, absolutamente brillante, pero lo primero que te sorprende cuando entras a ese micro cosmos que son sus oficinas, es el sentido total de equipo.
Hablan casi todo el tiempo en plural, pero no es el manido plural de modestia, es la expresión inevitable de quien sabe que «un solo palo no hace monte». Los 9 años recién cumplidos fueron un buen pretexto para conversar con algunos de estos jóvenes.
Sergio Díaz García: «aquí nos van incentivando a seguir creciendo»
Su función actual dentro del equipo es «el desarrollo y soporte de diferentes procesos de nuevos servicios que trae la plataforma», quizás cuando llegó en condición de adiestrado hace poco más de dos años, no imaginaba que llegaría a tener tanta responsabilidad, tan pronto, o quizás sí lo intuyó desde la primera entrevista:
«Realmente, cuando uno sale de la Universidad, como joven, tiene deseos de hacer, de buscar una oportunidad para desarrollar todo lo que uno estudió durante cinco años. Tuve una breve entrevista con Julio, el líder del proyecto y, si bien en un inicio no tenía dominio, conocimiento de todo lo que se hacía, simplemente lo que les valió a ellos fueron las ganas y los deseos de hacer. Creo que cuando uno viene de la vida estudiantil lo fundamental es que te den la oportunidad, y la tuve, lo otro es ir adquiriendo conocimientos y aportando algo nuevo.
«Aquí nos van incentivando a seguir creciendo y creo que eso para un adiestrado es fundamental. Por el propio flujo de la plataforma y cómo está estructurado el trabajo, uno va progresando y avanzando en diferentes etapas y, a medida que vas ganando experticia, se te van dando responsabilidades».
Sergio tiene muchas razones para sentirse orgulloso del trabajo que hacen él y sus compañeros: «Transfermóvil no solo saca nuevos servicios, también se hacen mejoras tecnológicas para beneficiar a más personas, el año pasado, por ejemplo, se agregó la función para sordos e hipoacúsicos, esa fue una tarea porque había que ponerse en la situación de ese colectivo, hay que tener en cuenta a todo el mundo».
Lo que más le gusta del equipo es «la dinámica que tenemos, en el ámbito profesional y en el personal, cada uno que llega lo incorporamos al engranaje del equipo, no lo dejamos fuera. Hacemos vida juntos más allá del trabajo: fiestas, encuentros, nos reunimos, compartimos. Somos una familia, realmente».
Por eso, Sergio prefiere no contar las horas que le dedica a Transfermóvil: «Es un trabajo constante, no solo desarrollando, programando, sino también ayudando a cualquier vecino, explicando cómo funciona la plataforma. Son de trabajo directo 9 ó 10 horas diarias, pero no lo vemos como un trabajo forzado, lo hacemos porque sabemos el compromiso que tenemos y porque, además, nos gusta lo que hacemos.
No entiende de situaciones hipotéticas en las que se detenga el trabajo, no lo concibe: «ante cualquier situación del servicio hay que ponerse en función de resolverla, somos un equipo, si uno no puede, alguien va a poder y lo va a asumir».
Addrel Armengol: «lo mejor es saber que lo que estamos haciendo es útil»
Addrel, tiene 35 años, diez más que su colega Sergio, así que llegó al equipo de Transfermóvil luego de otras experiencias laborales y asegura: «De todos los proyectos en los que he estado, este es el más abarcador, el que más usuarios tiene, en el que más recibimos opiniones, para mí es el más importante. Vemos el resultado de lo que se hizo al momento, eso nos obliga a que el trabajo lo hagamos lo más exacto posible. Además, he tenido que aprender muchas cosas nuevas aquí, que no sabía en todos esos años de experiencia, por ejemplo, desarrollar aplicaciones de android».
Addrel está vinculado al desarrollo de la APK y el core, que es donde se procesan todas las operaciones. Cuando entró, había solo dos desarrolladores y tuvo que asumir el trabajo de uno de ellos. Ha visto crecer la plataforma y también el equipo que la hace posible: «ahora es mucho mejor, porque puedes repartir más las tareas, dedicarle más tiempo a cada una y, sobre todo, más especialización».
Sobre el tiempo que dedican a Transfermóvil, nos contó: «Por lo general, estamos aquí en la oficina, de 8 de la mañana a 6 de la tarde más o menos, pero hay momentos en que nos vamos de aquí 8 ó 9 de la noche, hemos tenido que venir los fines de semana, por ejemplo, cuando sacamos El Monedero, nos pasamos meses trabajando hasta las 9 y 10 de la noche todos los días, porque imagínate, era un módulo completo».
Sin embargo, eso no significa que ya «salieron» del Monedero, como acostumbramos a decir los cubanos: «desde que lo sacamos hasta ahora, hemos incluido como 15 ó 20 operaciones más, el trabajo de nosotros aquí no es algo que tú puedas decir ya, terminé, tienes que irlo actualizando y agregando cosas todo el tiempo».
Lo mejor de trabajar en el equipo de Transfermóvil: «saber que lo que estamos haciendo es útil, les resuelve problemas a muchas personas. Por ejemplo, cuando lo de los sellos, resolvimos un problema real, algo que hacía falta».
Lo más complejo: «tenemos que estar disponibles en todo momento, a veces nos han despertado a las 3 de la mañana y hemos tenido que venir para acá. Hemos estado todos en una fiesta y hemos tenido que salir para acá. Hay un ambiente familiar bastante positivo».
Yoelkys Beltrán Sánchez: Transfermóvil llegó para quedarse
Yoelkys está al frente de los 15 jóvenes informáticos, entre ellos dos adiestrados, que conforman el Departamento de Desarrollo. ¿Cuál es la clave para preservar tanta disciplina y compromiso en un colectivo que no llega a 35 como edad promedio?
«La clave fundamental es que, en esta Dirección, no solamente en el Departamento, los directivos somos totalmente técnicos más que jefes administrativos, entonces nos mezclamos con los muchachos y somos parte de ese equipo, así nos ven y, técnicamente, hacemos trabajo de especialistas al igual que ellos. Además, la comunicación es importantísima dentro de un equipo tan grande, les transmitimos siempre seguridad, confianza».
Es graduado de la CUJAE, fue fundador de la UCI como alumno ayudante y lleva 19 años en ETECSA. Yoerlkys llegó a Transfermóvil apenas unos meses después de que se iniciara el proyecto, de modo que ha vivido prácticamente todos sus momentos:
«La primera gran satisfacción que tuvimos fue cuando el servicio se popularizó. Comenzamos con algunas operaciones básicas que se podían hacer tecleando códigos cortos para realizar algunas transacciones y consultas, eso se publicó y se empezó a popularizar. A medida que fue la tecnología ganando espacio en el país, empezó la necesidad de la APK, que facilitaba mucho las cosas».
El reto más grande: «llegar a todos los clientes que tenemos y que las distintas áreas que pueden utilizar este nicho de desarrollo, lo hagan. Ese es el reto más grande, pero esto también va de la mano de la cantidad de servicios que se desarrollan».
Sin embargo recientemente otro desafío los puso a prueba: «Cuando se paralizó el país en la pandemia, nosotros teníamos más trabajo, porque se vio, notoriamente, la necesidad de hacer virtual el pago de los servicios».
Mientras todos estábamos en casa, Yoelkys y sus compañeros no dejaron de asistir a la oficina: «Nuestra vida era bastante complicada. Primero, el temor de todo el mundo, eso es innegable. Aquí los protocolos los hacíamos cumplir al detalle y no nos enfermamos, a pesar de que tuvimos un trabajo muy arduo durante todo ese período. Fuimos de los pocos autorizados a circular, incluso con toque de queda y los tres directivos nos convertimos, además, en choferes, para traer y llevar a todo el mundo, hacía falta, porque las personas estaban en casa y tenían que pagar los servicios sin salir de allí.
«En el momento de la pandemia se visibiliza la utilidad de la plataforma, a pesar de que no nos cansábamos de hablar sobre las ventajas en todas partes, ahí fue cuando realmente se entendió y ocurrió el crecimiento exponencial de usuarios de la plataforma».
De hecho, en plena pandemia, le tocó algunas veces salir de Artemisa, donde viven sus padres, para atender urgencias del proyecto. ¿Por qué se ha mantenido por tanto tiempo en una labor tan exigente? es una pregunta fácil de responder para Yoelkys:
«Me gusta lo que hago, estoy enamorado del proyecto... además, este proyecto, profesionalmente no tiene techo el desarrollo en el área tecnológica, porque no se termina en solamente hacerlo, es mantenerlo, pero las tecnologías cambian y hay que actualizarlas, o sea, este es un proyecto que llegó para quedarse».
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Marino Angel Fernandez Maldonado
NellsonnLN
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