Día de la Juventud: Conectados, empoderados y cambiando el mundo
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El Día Internacional de la Juventud 2025 resalta logros y retos de millones de jóvenes en el mundo. Foto: Generada con IA
El Día Internacional de la Juventud se celebra cada 12 de agosto como un recordatorio global de que los jóvenes no solo son el futuro, sino protagonistas del presente. En este 2025, esta fecha adquiere un peso especial al visibilizar los logros, retos y demandas de una generación que enfrenta crisis, pero también impulsa transformaciones.
La Asamblea General de la ONU instauró esta jornada en 1999, atendiendo a la propuesta de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud celebrada en Lisboa, Portugal. Desde entonces, cada año se resalta la necesidad de garantizar derechos, participación y espacios para que las voces jóvenes tengan impacto real.
Una generación sin precedentes
Hoy existen más de 1.800 millones de jóvenes entre 10 y 24 años —el grupo poblacional más numeroso en la historia—. En América Latina y el Caribe, son alrededor de 160 millones, con un peso demográfico que redefine políticas y demandas sociales.
Sin embargo, el 90% vive en países en desarrollo, donde la participación juvenil choca con barreras estructurales como el desempleo, la informalidad y la falta de acceso a protección social. En la región, el desempleo juvenil roza el 13,8%, casi tres veces más que el de adultos.
A ello se suma la desigualdad de género que agrava el panorama, cinco de cada siete jóvenes que ni estudian ni trabajan de forma remunerada son mujeres. Esto evidencia que el empoderamiento juvenil debe ir acompañado de políticas con enfoque de género.
La generación más conectada
Pero no todo es adversidad, en la actualidad los jóvenes lideran la revolución digital —el 75% de las personas de entre 15 y 24 años está conectada a internet—, lo que les permite generar transformaciones sociales, económicas y culturales en tiempo récord. Este nivel de conexión les da un papel protagónico en la circulación de información, la creación de tendencias y la movilización global por causas urgentes.
En materia educativa, América Latina ha alcanzado tasas de matrícula en secundaria superiores al 75%, y el acceso a la educación universitaria continúa expandiéndose de forma constante.
No es casualidad que, en la región, el 18,5% participe en iniciativas empresariales propias, generando alternativas frente a la falta de empleo formal.
En el terreno social, seis de cada 10 jóvenes se involucran activamente en causas políticas, ambientales o comunitarias. Las plataformas digitales son su aliada para amplificar mensajes, conectar con otras realidades y tejer redes internacionales de solidaridad. Desde campañas contra el cambio climático hasta movimientos por la equidad de género, la conectividad actúa como catalizador de participación y cambio.
Tecnología para cambiar el mundo
La juventud de 2025 no solo destaca por su conectividad digital, sino que está usando activamente la tecnología para generar soluciones concretas a problemas sociales y comunitarios. Desarrollan aplicaciones móviles orientadas a mejorar la salud pública, crean herramientas digitales para monitorear el estado del medio ambiente y diseñan proyectos basados en inteligencia artificial que abordan desafíos como el acoso escolar.
Esta capacidad tecnológica no es casualidad, la tecnología tiene un papel clave en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar el bienestar para 2030.
Se estima que la tecnología puede facilitar el logro de hasta un 70% de estos objetivos, y los jóvenes dominan estas herramientas con naturalidad, integrándolas en sus iniciativas y proyectos locales.
Y justo en este año, el lema del Día Internacional de la Juventud —"Acciones juveniles locales por los ODS y más allá"— resalta la importancia de que las soluciones nazcan desde las comunidades. La apuesta es por ideas adaptadas al territorio, con resultados concretos y un impacto directo en la vida de las personas.
En este panorama, un país latinoamericano ha decidido ir más allá de las palabras.
Venezuela: democracia juvenil en acción
El 27 de julio de este año, Venezuela realizó la primera Consulta Popular Nacional de la Juventud, permitiendo que jóvenes desde los 15 años decidieran sobre proyectos comunitarios.
Más de 37.000 iniciativas fueron presentadas en consejos comunales de todo el país, tras la votación, el presidente Nicolás Maduro aprobó el financiamiento para más de 10.000 proyectos, desde emprendimientos productivos hasta programas deportivos y tecnológicos.
El "Mapa de los Sueños" guió las prioridades, con un enfoque territorial y participativo único.
Este modelo venezolano demuestra que el empoderamiento juvenil no es un discurso, sino una práctica posible cuando existe voluntad política y recursos asignados.
Un cambio de paradigma
El modelo venezolano rompe con la idea de que los jóvenes solo opinan; aquí deciden y ejecutan. La experiencia muestra que, cuando se confía en su capacidad, las comunidades avanzan.
Este enfoque está alineado con la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, que garantiza la participación política desde edades tempranas.
A nivel internacional, también se conecta con la Resolución 2250 del Consejo de Seguridad, que reconoce el papel de los jóvenes en la paz y la seguridad.
El mensaje es claro: la juventud no quiere ser un futuro pasivo; exige ser un presente activo.
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