El anuncio se produce tras un aumento de la violencia en todo el estado, pero apenas unas horas después de que el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunciara que los datos de la policía de Nueva York muestran que los asesinatos y los tiroteos en la ciudad han disminuido año tras año.

“Pasamos del COVID a la epidemia de la violencia con armas de fuego y el miedo y la muerte que la acompañan”, dijo Cuomo durante una conferencia de prensa el martes.

Según Cuomo, 51 personas fueron tiroteadas en Nueva York durante el 4 de julio.

“Este es un problema nacional, lo entiendo. Pero alguien tiene que dar un paso al frente y alguien tiene que abordarlo”, aseveró Cuomo.

El gobernador publicó una diapositiva en la que se detallan las siete medidas que el Estado tiene previsto adoptar para hacer frente a la violencia armada. Las medidas incluyen ideas generales como tratar “la violencia con armas de fuego como el problema de salud pública de emergencia que es” y mantener “las armas fuera de las manos de personas peligrosas”, así como acciones un poco más específicas como confiscar armas ilegales, comprometerse con los jóvenes en riesgo y reconstruir “la relación policía-comunidad”.

El plan encargará a los departamentos de policía que proporcionen datos sobre los tiroteos para ayudar al estado a determinar dónde se necesitan esfuerzos contra las armas, y también creará un consejo para la prevención de la violencia con armas de fuego.

La policía estatal de Nueva York también creará una unidad especial destinada a interceptar las armas ilegales que entren en el estado, y los funcionarios indicaron que trabajarán con los estados vecinos para ayudar en el esfuerzo.

También se establecerá un programa de empleos de verano de más de 57 millones de dólares para “jóvenes en riesgo”, que supuestamente creará 21 mil puestos de trabajo.

A pesar del nuevo impulso de Cuomo, los datos de la policía de Nueva York parecen mostrar que la violencia con armas de fuego se redujo el mes pasado en términos interanuales.

Los tiroteos en la ciudad se redujeron un 20% en junio, y los asesinatos un 23%. El número de víctimas de disparos también se redujo en un 26%.

Delitos como los robos de coches y los asaltos sí experimentaron un aumento en junio.

“Mantener la seguridad de todos los neoyorquinos es lo que nos motiva, y sus agentes de policía están trabajando con los miembros de la comunidad las 24 horas del día para conseguirlo”, aseguró el comisario de policía de Nueva York, Dermot Shea. “A través de un despliegue selectivo y de los esfuerzos de colaboración con aquellos a los que servimos, el departamento continúa en su misión de acabar con la actividad delictiva y hacer rendir cuentas a los que cometen actos de violencia”.