Debate sobre género renace en París

Han sido frecuentes en los últimos años los debates sobre la igualdad de género en todos los aspectos de la sociedad, pero particularmente en el deporte, ya cuando por primera vez asistimos a unos Juegos Olímpicos en los cuales compite la misma cantidad de mujeres que de hombres, la mirada se desplaza hacia la equidad entre las féminas.

El caso más célebre fue el de la mediofondista sudafricana Caster Semenya, quien fue vetada por tener un nivel muy alto de testosterona en su cuerpo, y aunque la corredora logró que le restituyeran buena parte de sus derechos, perdió valioso tiempo en una profesión en la cual la edad es vital.

Sobre el ring se dio ahora el hecho más llamativo, luego que la boxeadora italiana Angela Carini abandonara una pelea a solo 46 segundos de iniciada este jueves contra una oponente que previamente no pasó una prueba de elegibilidad de género, en la división de hasta 66 kilogramos.

Se trata de la argelina Imane Khelif, quien es una mujer biológicamente hablando, pero que no fue admitida para competir en el Campeonato Mundial el año pasado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA).

Recordemos que la cita estival no es organizada por la IBA, sino directamente por el Comité Olímpico Internacional (COI), que sí le permitió a ella y a la taiwanesa Lin Yu-ting tomar parte en la justa pese a los reparos de la organización boxística.

Según el COI, "todas las atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con los requisitos de participación y elegibilidad del concurso, así como con todas las normas médicas aplicables".

El portavoz del COI, Mark Adams, defendió la inclusión de las dos boxeadoras. "Se trata de personas, estamos hablando de la vida de las personas", dijo Adams. "Han competido en torneos femeninos, han ganado y perdido contra mujeres a lo largo de los años".

Tanto Khelif como Lin ya habían participado en el boxeo femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, pero no ganaron medallas. La taiwanesa disputó su primer combate en París este viernes (2.08.2024).

Sucede que la IBA no ha dado detalles sobre esas descalificaciones, y solamente que se habían basado en "dos pruebas confiables" en los Campeonatos Mundiales de Estambul en 2022 y Nueva Delhi en 2023. 

El COI aseguró en que se había divulgado "información engañosa" sobre Khelif y Lin, que su sanción fue "repentina" y "arbitraria", tomada "sin el debido proceso", y señaló que ambas habían estado compitiendo en eventos internacionales de boxeo durante muchos años, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio hace tres años, con victorias y derrotas ante otras mujeres.

La IBA afirmó que las pugilistas "no se sometieron a un examen de testosterona, sino que fueron sometidos a una prueba separada y reconocida, por lo que los detalles permanecen confidenciales".

Evidentemente se trata de cuestiones biológicas complejas, pero la falta de transparencia no ayuda en nada.

Carini afirmó que "nunca había sentido un golpe como este" y que no pudo continuar el combate en los Juegos de París debido al dolor que Khelif le había infligido en la nariz. 

La apariencia de la africana puede ser muy varonil, pero hay que establecer criterios muy claros para evitar las injusticias tanto por una parte como por la otra: una tiene el derecho de competir si es legalmente elegible, y la otra no puede ser sometida a un combate desigual.

¿Dónde está la razón? Hay que apoyarse en la ciencia para que nadie se sienta desfavorecido.

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