Cumplimiento de la Ley de los símbolos nacionales bajo la mirada de los diputados cubanos
especiales
Foto: Omara García Mederos / ACN
El cumplimiento de la Ley No.128 “De los símbolos nacionales de la República de Cuba” fue analizado hoy, en esta capital, en el seno de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, del Parlamento, como antesala al VIII periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su IX Legislatura.
En uno de los salones del Palacio de Convenciones de La Habana y junto a los titulares de los organismos afines a esos sectores, pasaron revista al control y fiscalización de la mencionada norma, extensiva no solo a las entidades estatales, sino a las familias, a toda la sociedad, tal cual señalaron algunos diputados al destacar, además, su vigencia, la necesidad de periódicamente evaluar cómo se cumplen sus postulados.
Del respeto y amor a la bandera, al himno y al escudo nacionales en las escuelas y universidades, en los centros científicos y de la cultura (incluidas las obras y creaciones artísticas) se habló con ejemplos positivos, como también el imperativo de no descansar en aras de que, desde el hogar, desde el barrio o cualquier espacio se conozcan bien sus significados, cómo y cuándo usarlos, las prohibiciones establecidas.
Lucrecia Miriam Ejea, directora de Marxismo-Leninismo e Historia del Ministerio de Educación, expresó que no se puede desconocer el contexto en que fue aprobada la ley: en medio de un recrudecido bloqueo norteamericano hacia Cuba y de una guerra no convencional, de la cual forma parte la guerra cultural y de símbolos, y ello nos obliga a atemperar nuestro accionar a las nuevas condiciones, acotó.
Nereyda López Labrada, diputada por Bayamo, Granma, dijo que todo está escrito o legislado, y eso es una gran fortaleza, pero hace falta seguir tratando el tema públicamente, así como el conocimiento de la historia y el fortalecimiento de los valores, y ese es el sentir del proyecto del Código de las Familias ahora en discusión.
Lizett Martínez Luzardo, diputada por La Habana del Este, opinó que junto al papel que le toca jugar a cada organismo o institución en materia del uso, cuidado o respeto a los símbolos patrios, también el trabajo integral o mancomunado daría más fortaleza y consolidación a esta batalla, y sugirió aprovechar las transformaciones en los barrios y comunidades para hacer sentir en ellos la bandera cubana.
En su condición no solo como maestra de inglés en la enseñanza primaria sino de delegada del Poder Popular, la diputada santiaguera Sannia Esquivel Romero destacó que en sus rendiciones de cuenta no pueden faltar el Himno Nacional (cantado por sus electores), ni la Bandera Cubana ni el escudo presidiendo las reuniones con los vecinos.
Abel Prieto, diputado por Pinar del Río, elogió que el tema sea analizado en varias comisiones del Parlamento, y alertó que, en determinados sectores de la sociedad, en el seno de familias, estén proliferando actitudes, símbolos, canciones o fiestas como las de Halloween, todo ello totalmente ajeno a nuestra cultura, identidad e ideología, ante lo cual deben promoverse mensajes culturales y la reflexión colectiva, con argumentos sólidos, pues no puede haber ingenuidad.
Antes de pasar revista a la Ley de los símbolos nacionales se rindió homenaje póstumo, con un minuto de silencio y aplausos, a cuatros diputados fallecidos a consecuencia de la pandemia de la COVID-19.
Estos fueron Xiomara Soto Montero, del municipio habanero de Regla, Yamilka Acosta Álvarez, de Bauta (Artemisa); Antonio Alberto Pérez Santos, de Remedios (Villa Clara) y Juan Antonio Borrego Díaz, de Sancti Spíritus.
- Añadir nuevo comentario
- 1164 lecturas
Comentarios
Carlos de New York City
Añadir nuevo comentario