Cuidado con las e-Trombosis
especiales
Las e-Trombosis no son una nueva modalidad de fake news, tampoco una aplicación para robar identidades ni el nombre de otro juego virtual.
Con la aparición de Internet, expresiones como e-mail o e-book se sumaron al diálogo cotidiano. Ahora, ese nuevo término ha empezado a navegar por el ciberespacio.
Si las dos primeras menciones se refieren al correo electrónico y al libro electrónico, a partir de vocablos del idioma inglés y usando la “e-“ para abreviar el adjetivo “electronic”, la tercera busca nombrar un peligroso padecimiento que por estos tiempos se asocia de modo significativo al uso de las nuevas tecnologías y al sedentarismo que en ocasiones conlleva.
Es conocido desde hace tiempo que el riesgo de padecer una Trombosis Venosa Profunda puede derivarse de permanecer durante horas sentado o acostado; tradicionalmente se ha vinculado a largos viajes que obligan al pasajero a permanecer en su asiento o a aquellos enfermos obligados a guardar cama por períodos prolongados.
Pero en estos meses de pandemia, cuando el aislamiento social ha obligado a estar en casa, muchas veces sentados o acostados, a nivel global se han acentuado los padecimientos venosos, por la inadecuada forma de hacer el verdadero reposo venoso, condicionados por esa inactividad.
Cuba -aunque no todos sus territorios a la par- transita ahora hacia una nueva normalidad donde la inactividad y el sedentarismo del confinamiento van quedando atrás.
Pero como el nuevo coronavirus sigue siendo una amenaza, probablemente habrá quienes tendrán que mantenerse temporalmente aislados en sus hogares, a la vez que algunos cubanos se mantendrán en el teletrabajo.
Incluso, la más reciente estrategia para la nueva etapa en que nos adentramos, ratifica la validez de esta alternativa laboral, siempre que existan las condiciones para llevarla a cabo.
Enfocada en estas variantes, CubaSí fue en busca de respuestas desde la ciencia médica, a propósito de que este 13 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Trombosis.
El Doctor en Ciencia Antonio Suárez Cabrera, Profesor titular y Especialista de segundo grado en Angiología y Cirugía Vascular, explica por qué se agudizan estos problemas venosos y, sobre todo, cómo evitarlos cuando estamos precisados a permanecer frente a una pantalla de ordenador u otro soporte digital durante muchas horas.
-El sistema arterial traslada la sangre a todo el organismo por la fuerza del corazón para nutrir los tejidos del cuerpo, mientras que el sistema venoso es el encargado de transportar esta sangre de regreso al corazón después de recoger todas sus impurezas.
“Para lograr este retorno al corazón, la sangre debe vencer, entre otras, la fuerza de la gravedad. El primer punto de impulso en esa lucha empieza en la misma planta del pie (lo que se conoce como suela Venosa de Lejars), por lo que esta juega un papel fundamental en el retorno venoso, ya que en cada paso activa un mecanismo de bombeo que favorece que la sangre retorne al corazón.
“Por eso es tan importante caminar de forma regular y vigilar nuestra forma de pisar. La planta del pie se comporta como esponja, que cuando al apoyarse correctamente constituye el impulso más importante para el retorno de la sangre al corazón.
“A esto se suma la función de las válvulas del sistema venoso profundo, el efecto de los músculos de la pantorrilla -el sistema gemelar-, que al movilizarse comprime el sistema venoso profundo y favorece el retorno de la sangre al corazón.
“Por eso, caminar es imprescindible para activar el retorno venoso. Cuando un paciente no camina o está encamado durante mucho tiempo, se inflaman los pies y las piernas porque este mecanismo de retorno no se está activando”.
El Dr. C. A. Suárez Cabrera, Jefe del Departamento Docente e Investigaciones del Hospital Docente Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán Domínguez, detalla que también por ese motivo, durante viajes largos es recomendable no quitarse los zapatos, porque la mencionada estasis puede causar una inflamación en los pies que luego impide volverse a poner los zapatos, que sorpresivamente resultan “chiquitos”.
“La llamada estasis venosa no permite llegar toda la sangre que regresa al corazón. La sangre se remansa en los miembros inferiores”, puntualiza.
El profesor Suárez Cabrera –pionero en la introducción en Cuba de la técnica de Escleroterapia con espuma, para la eliminación de várices de miembros inferiores- comenta que fue en 1856 cuando el patólogo alemán Rudolf Virchow, describió por primera vez lo que caracteriza a la enfermedad tromboembolítica venosa, que incluye la trombosis venosa profunda y al tromboembolismo pulmonar.
Luego de la aparición de las PC y de Internet surgió lo que se conoció como “Síndrome del ordenador”, relacionado con las complicaciones vasculares mencionadas.
Igual se le ha llamado “Síndrome de la clase turista”, acuñado a fines del siglo pasado, cuando se concluyó que quienes realizaban largos viajes en avión por tiempo prolongado sin la movilización adecuada de sus piernas, tenían un riesgo mayor de sufrir trombosis, especialmente la venosa profunda con su principal complicación que es el tromboembolismo pulmonar.
Ahora, estas e-Trombosis –el mismo fenómeno con nombre renovado- tienen un origen similar al ser causadas también por esas largas horas de inmovilidad que pueden ocasionar la estasis venosa, considerada una de las tres causas de la Trombosis.
-La Trombosis venosa profunda, entraña la gravedad de que un trombo se desprenda de las paredes venosas de los miembros inferiores y circule hacia los pulmones provocando un tromboembolismo pulmonar, ubicado entre las principales causas de muerte en el mundo, acota el experto.
“Para evitar el desprendimiento del trombo o coágulo y su peligroso tránsito por el torrente sanguíneo hacia el pulmón, es que se indica una total inmovilidad al paciente así diagnosticado”.
-¿Cuáles son los síntomas de una Trombosis venosa profunda?
-Aumento de volumen de la extremidad, dolor e impotencia funcional, es decir, movimiento con dificultad o imposibilidad de movimiento. Esa dificultad para caminar está en dependencia de la altura a que se ubique la obstrucción venosa.
-¿Qué recomienda para evitarla?
-No permanecer sentados o acostados por largos períodos de tiempo. Luego de una hora u hora y media lo correcto es levantarse y caminar. Incluso hay quienes indican hasta programar una alarma que avise del tiempo transcurrido.
-¿Cuánto tiempo caminar, cómo hacer si estamos en casa?
-Lo ideal sería una caminata de 30 minutos al día, por territorio llano bien temprano en la mañana o cayendo la tarde, teniendo en cuenta las elevadas temperaturas de nuestro clima. Pero es importante caminar correctamente, llevar un “buen paso”, como indica el profesor Valente Guerrero. Quiere decir llevar un paso y un ritmo estable al caminar, apoyar completamente la planta del pie –que es el primer impulso a la sangre- y luego facilitar el segundo impulso que lo dan los músculos gemelares, es la forma para que las piernas se “vacíen” mejor, o sea, para la sangre fluya mejor hacia el corazón.
“No hace falta trotar ni correr, sencillamente caminar, pero correctamente. Lo ideal sería caminar en un espacio abierto, donde no existan obstáculos para la marcha, pero de ser imposible, podría bastar con una breve caminata por el interior del hogar, recorriéndolo varias veces.
-¿Alguna otra precisión?
-Mantener una buena hidratación. Se debe beber entre litro y medio a dos litros de agua al día. Si el cuerpo se deshidrata porque elimina más líquido del que consume por cualquier causa, podría favorecer la viscosidad de la sangre y favorecer la coagulación de la misma.
“El problema no es la tecnología, no es el teletrabajo, sino olvidar, concluye, que todas estas complicaciones pueden evitarse de forma fácil y eso es también autocuidado, necesario con pandemia y sin pandemia”.
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Raul
Sergio Fidel González
yudimi2016@gmail.com
Virgedy
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