Los cuatro cubanos que intervendrán desde el proximo lunes en la Copa Mundial de Ajedrez llegaron ya a la ciudad rusa de Sochi, donde buscarán avanzar en un certamen que tendrá sus eliminaciones por el sistema KO.

Carlos Daniel Albornoz (2 mil 573 puntos Elo) y Yasser Quesada (2 mil 565) serán los representantes en el sector masculino y enfrentarán como rivales al checo Vojtech Plat (2 mil 525) y al argentino Leandro Krysa (2 mil 527), en ese orden.

Ambos duelos se vislumbran complicados, sobre todo porque para los caribeños representa el volver a las citas clásicas luego de más de un año de inactividad y en cambio sus contrarios han mantenido algo de juego, en especial Plat al que le han reportado partidas para el ranking en todos los períodos.

Entre mujeres también es fuerte el reto para la campeona nacional Lisandra Ordaz (2 mil 369) como oponente de la azerbaiyana Turkan Mamedjarova (2 mil 309), mientras Yerisbel Miranda (2 mil 262) se siente mesa por medio con la kazaja Bibisara Assaubayeva (2 mil 389).

Ese último debe ser el match menos equilibrado por la diferencia de rango entre Yerisbel y Assaubayeva, una jovencita de apenas 17 años, pero que ya posee el título de Maestro Internacional entre hombres.

El metodólogo Wilfredo Toledo conversó con JIT y aseguró que en sentido general los cuatro muchachos de la Isla han logrado una buena preparación para el certamen, andan centrados en sus objetivos, aunque conscientes de que el reto es grande.

Cada match consta de dos partidas clásicas y en caso de empate el avance se determinará con duelos rápidos, un sistema en el que el perdedor regresa a casa y el ganador avanza a la siguiente etapa.

En el apartado masculino la gran estrella es el actual monarca del planeta, el noruego Magnus Carlsen, pero otros pudieran complicarle el camino como el francés Maxime Vachier-Lagrave, el azerí Shakriyar Mamedyarov o el italiano Fabiano Caruana, por solo mencionar algunos de los ocupantes del top-ten.

La cita se extenderá hasta principios de agosto y es la primera convocatoria importante para volver al juego presencial desde que comenzó la pandemia de la covid-19.