Cuba se mantiene libre de influenza aviar pese a casos confirmados
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Actualmente, la presencia de la influenza aviar no compromete la situación zoosanitaria nacional. Foto: Ronald Suárez Rivas
Cuba mantiene su estatus de país libre de la influenza aviar, enfermedad presente en 10 naciones de América Latina y en otros regiones del mundo, a pesar de haberse detectado en la isla animales en cautiverio con síntomas de este virus.
"Como la influenza aviar se ha manifestado, hasta ahora, en aves silvestres cautivas y no en aves de corral, Cuba mantiene su estatus como libre de esta enfermedad", subraya una nota publicada por el periódico local Granma.
El 7 de febrero, el Centro Nacional de Sanidad Animal (Cenasa), del Ministerio de la Agricultura, confirmó la presencia en Cuba, por primera vez, de influencia aviar, variante A (H5-N1), específicamente en aves silvestres cautivas localizadas en el Jardín Zoológico de La Habana, precisa el comunicado de prensa.
La influenza aviar, también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que afecta a las aves y que es causada por un virus altamente patógeno, principalmente por los subtipos (H5 y H7) del tipo A.
Causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La nota añade que, tras un aumento repentino de la mortalidad en las aves de ese centro, los especialistas siguieron los protocolos establecidos para estos casos y contactaron de inmediato a las autoridades sanitarias y tras examinar muestras extraídas de varios cadáveres, se confirmó que los especímenes estaban contagiados con el virus.
En América Latina actualmente están afectados diez países, entre ellos México, Ecuador, Bolivia, Colombia, Chile, Venezuela, Honduras, Panamá, Perú y ahora, Cuba.
Esto desató una crisis a nivel continental, pues los productos avícolas son la proteína más asequible en la región, además de un medio de sustento para millones de personas, ya sea con la cría de traspatio o masiva, comentó al periódico Granma el director general del Cenasa, Cristóbal Arredondo.
En el continente americano la influenza aviar se ha expandido por las aves migratorias originarias de América del Norte, específicamente Canadá y EEUU, las cuales cruzan la región anualmente en dos olas: norte a sur durante el otoño e invierno, y sur a norte en el verano y primavera, con un pico en los brotes entre los meses de octubre a marzo.
Las consecuencias de una propagación en los centros de cría serían desastrosas, especialmente para la economía, según los especialistas, aunque el riesgo de la influenza aviar para los humanos tiene un índice de infección bajo, según la OMS.
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