Cuba en Más Médicos, una relectura nueve años después
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El Programa Más Médicos para Brasil fue lanzado el 8 de julio de 2013 por Dilma Rousseff y Alexandre Padilha, entonces presidenta y ministro de Salud del Gigante Sudamericano, respectivamente. Tenía el propósito de asegurar atención médica a la mayor cantidad de la población brasileña, en correspondencia con el principio de cobertura sanitaria universal promovido por la Organización Mundial de la Salud.
Este Programa previó la presencia tanto de médicos nacionales como extranjeros para trabajar en zonas pobres y apartadas. Cuba se sumó de inmediato, en agosto del mismo año. Gracias a esa cooperación internacional, más de 700 municipios de aquella nación tuvieron un médico por primera vez, según declaró la Asociación Brasileña de Municipios en noviembre de 2018.
Para 2014, Brasil era, tras Venezuela, el segundo país del mundo con mayor presencia de médicos de la Mayor de las Antillas. En el contexto de la salida de Cuba del convenio, el ministro de Salud, José A. Portal Miranda, declaró a la prensa que en los cinco años en que Cuba formó parte de Más Médicos, su brigada de profesionales llevó a cabo más de 100 millones de consultas. En más de mil municipios el personal del Programa era el único que garantizaba la atención básica. Sin dudas, cifras de enorme repercusión.
Hoy tuve la oportunidad de recibir a un nuevo grupo de colaboradores del programa Más Médicos. Bienvenidos a casa. Estamos orgullosos de ustedes, que demuestran cada día que son #MásqueMédicos pic.twitter.com/ksdqKILtSh
— José Angel Portal Miranda (@japortalmiranda) November 28, 2018
La participación cubana fue fundamental en la historia del Programa. Llegó a constituir el 80 %. Se mediaba a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y se distinguió por ocupar plazas no cubiertas por médicos locales ni de otras nacionalidades. Autoridades brasileñas a nivel federal, estatal y municipal reconocieron en diversas ocasiones la labor realizada por los profesionales antillanos en lugares de pobreza extrema; en favelas de Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador de Bahía; y en los 34 Distritos Especiales Indígenas, sobre todo en la Amazonía.
Ricardo Barros, quien ocupó la cartera brasileña de Salud (mayo de 2016 - abril de 2018), comentó en 2017 que los pacientes preferían a los galenos de la Isla y explicó ante la Cámara Municipal de Curitiba, estado de Paraná, que “los cubanos están el día entero a disposición de la población; trabajan de ocho de la mañana a seis de la tarde, incluso sábado y domingo, y ese es el tratamiento diferenciado que hace que la aprobación de Más Médicos sea del 95 por ciento”. Se refería al por ciento de aceptación del Programa, según un estudio encargado por el Ministerio de Salud de Brasil a la Universidad Federal de Minas Gerais.
El 27 de septiembre de 2016 el Ministerio de Salud de Cuba, próximo a la fecha de vencimiento del convenio y en medio de los acontecimientos en torno al golpe de Estado legislativo judicial contra la expresidenta Rousseff, declaró que continuaría participando en el acuerdo con la OPS, mientras se mantuvieran las garantías ofrecidas por las autoridades locales, lo cual se respetó hasta la toma del poder por Jair Bolsonaro.
Captura de pantalla a tuit de Bolsonaro. En 2018, el actual presidente de Brasil tuvo pronunciamientos hostiles hacia la participación cubana en Más Médicos y pretendió imponerle condiciones unilateralmente.
Sin embargo, como se conoce, tras su ascenso al gobierno federal, la línea dura de derecha cuestionó y atacó la participación de la Isla. Bolsonaro no quiso Más Médicos cubanos para Brasil. La colaboración de la Mayor de las Antillas regresó con su dignidad en lo alto.
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Jorge Kevin
Yadirys
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