CRISIS CLIMÁTICA : Tala de árboles, cambiar las reglas del juego

Cada día, más de 41 millones de árboles son talados en el mundo y anualmente el planeta pierde 15,000 millones de árboles con todo lo que ello implica para los ecosistemas, para los bosques y la fauna que en ellos habita… para la humanidad.

Cada año se talan 4 000 millones de árboles en el mundo para fabricar papel. Una tonelada de papel virgen demanda cercenar de 2 a 3,5 toneladas de árboles, equivalente a una media de 28 a 49 árboles

Foto: tomada de nationalgeographic.es

Esta deforestación galopante, que aporta su signo negativo a la crisis climática y la biodiversidad, tiene entre otras causas la llamada Agricultura industrial, la demanda de madera, la minería y los incendios forestales.

Además de la pérdida del hábitat de muchas especies, una parte en peligro de extinción; esta tala indiscriminada de árboles tributa al aumento de emisiones de gases de efecto invernadero por almacenar los bosques grandes cantidades de CO2.

Tal deforestación interrumpe el ciclo natural del agua al reducir  la cantidad de evapotranspiración, a la vez que aumenta la erosión y las inundaciones, entre otras calamidades.

Muchos son los acuerdos de grandes reuniones internacionales en contra de la deforestación, y, recientemente, un panel de expertos en la Zona Azul de la COP16  encabezado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y Canopy, organización ambiental que busca soluciones para proteger los bosques, generaron reflexiones de impacto global y también propuestas para frenar la tala de árboles.

Foto: tomada de rpp.pe

En particular, debatieron sobre los cinco billones de árboles anuales cortados en el mundo para producir  empaques, papel y productos textiles.

“Resulta imposible hablar del cuidado de la naturaleza si seguimos deforestando y degradando el hábitat. Las próximas generaciones necesitan insumos de bajo impacto, no maderables, que aprovechen elementos como los residuos textiles, agrícolas y desechos de cultivos de plátano o trigo”, comentó a EFE la directora ejecutiva de Canopy, Nicole Rycroft.

Reutilizar materiales, continuar investigando, fueron algunas de las exhortaciones de estos expertos, quienes indican que serían necesarios unos 78 mil millones de dólares para lograr en la próxima década una transición de infraestructura que posibilite aprovechar las toneladas de residuos celulósicos accesibles, como paja de trigo y textiles desechados, en sustitución de árboles talados.

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“Estos residuos podrían transformarse en empaques y ropa circulares con impactos ambientales significativamente reducidos. Los materiales de próxima generación pueden disminuir el uso de tierras hasta en un 100 %; reducir cinco veces los impactos sobre la biodiversidad y reducir las emisiones de CO2 en cuatro toneladas por cada tonelada de producto”, apuntó Rycroft.

Hace falta aunar esfuerzos, promover nuevas mentalidades en la producción y el consumo, desplegar una educación para reciclar. El planeta necesita cambiar las reglas del juego también en cuanto a la tala de árboles porque nada más distante de un juego que las nefastas consecuencias de esa actividad.