Covid-19 en Cuba: Insensibilidades

Desde que tengo uso de razón, me ha parecido que el sistema penal cubano es uno de los más condescendientes del mundo, en ese afán por recuperar para la sociedad la mayor cantidad posible de ciudadanos.

Reducción de penas por buena conducta se ve con bastante frecuencia, aunque esa “buena” conducta muchas veces se lleva precisamente para acortar los tiempos en prisión, y no porque esa persona esté realmente consciente del error que cometió y dispuesta a no reincidir.

Eso no está mal, pero en tiempos normales. En tiempos de pandemia como el que desgraciadamente vivimos ahora con la Covid-19, la legislación debe revisarse, actualizarse y fortalecerse, porque lucrar a base del dolor ajeno es una agravante de muchísimo peso.

En los últimos días, hemos visto reportes de prensa en los que se informa de disímiles violaciones detectadas, la mayoría gracias a las denuncias del propio pueblo.

Desde acaparadores hasta revendedores y malversadores, hemos visto cómo personas sin escrúpulos hacen caso omiso de la delicada situación que vive el país y tratan de sacar provecho para sus bolsillos.

Aunque les caerá, por supuesto, el peso de la ley, creo que se deben establecer decretos especiales en estas circunstancias también especiales, pues duele mucho más que ocurran estas cosas en los momentos actuales.

Nunca será aceptado el robo o el despotismo, pero en estos momentos, la legislación debe ser mucho más severa con quienes pierden su propia humanidad cegados por la ambición personal.

En muchos países del mundo se liberan personas antes de tiempo para descongestionar las prisiones, y así evitar la propagación de la Covid-19, y si es necesario, seguro se hará aquí también, pero prefiero poner en libertad a quien cometió estos mismos delitos en tiempos normales.

Quienes derrochan insensibilidad a manos llenas tienen inevitablemente que sentir, ahora mucho más que nunca, que en este país no se permite el abuso contra la población.